JUSTICIA DE CHISTE; CUANDO EL HUMOR DICE LA VERDAD. Por Carlos Garcés.
A veces, un sketch de humor basta para mostrar, en un solo minuto, la decadencia de todo un sistema. Me refiero al fragmento televisivo en el que el actor Santiago Segura, interpretando a un acusado, se sienta en el banquillo junto a un asesino múltiple. El chiste, como es habitual en estos casos, no se apoya tanto en la risa como en la incomodidad. Es una sátira que retrata, sin querer o queriendo, lo absurdo del sistema judicial español.
Como he dicho infinidad de veces en e l blog personal que mantengo con esfuerzo y libertad, Senator, la Justicia en España no existe. No ha existido nunca. Y este tipo de escenas, aparentemente cómicas, sólo sirven para confirmar esa trágica certeza.
Hace tan solo unas horas, publiqué un nuevo artículo recordando dos casos reales, estremecedores, que resumen por sí solos la falta absoluta de independencia judicial en este país.
(https://senatorcarlos.blogspot.com/2025/07/los-asesinatos-de-josep-maria-bulto-y.html).
Volviendo al sketch televisivo, lo que debería ser una escena de crítica inteligente acaba funcionando como espejo fiel de nuestra desgracia nacional. El humor, en su forma más ácida, nos coloca delante de un banquillo que ya no es símbolo de Justicia, sino de circo. Un espacio donde el castigo depende del contexto político, del apellido del acusado o de la conveniencia del momento.
Mientras el asesino en serie apenas dice palabra, el personaje que hace una broma sobre la situación es reprendido, como si lo realmente grave fuera reírse… y no matar.
Esto es lo que ocurre cuando una nación deja de tomarse en serio la Justicia: los verdaderos crímenes se ocultan, se perdonan o se negocian, y lo que queda es una pantomima judicial al servicio de los intereses de turno.
Durante décadas se ha mantenido la gran mentira de que en España existe un Poder Judicial independiente. Pero esa independencia, como muchas veces se ha demostrado, no es real. Nunca lo ha sido. Jueces designados por cuotas, sentencias dictadas por conveniencia política, fiscales al dictado del gobierno o de la oposición, según quién mande… Todo forma parte de un teatro institucional que ha traicionado a las víctimas, ha desmoralizado a los ciudadanos honrados y ha premiado, demasiadas veces, a los verdugos.
Y sí, lo he dicho muchas veces en este blog, y no dejaré de repetirlo, la Justicia en España no es ciega., es tuerta, y ve muy bien a quién debe proteger y a quién debe castigar.
No hay chiste que valga cuando los culpables pasean libres, cuando los partidos se acusan entre ellos de manipular la justicia mientras todos, sin excepción, han contribuido a su descrédito. No hay sketch que borre el dolor de los familiares de las víctimas ni el bochorno de ver cómo la ley se aplica con doble vara.
Lo que vimos en ese sketch de Santiago Segura no era una comedia. Era un retrato. Y como todo buen retrato, nos devuelve la mirada y nos dice:
Esto es lo que sois. Esto es lo que toleráis.
21 de julio de 2025.
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