"LOS QUE SE AUTOPROCLAMAN SALVADORES DE ESPAÑA… Y UNOS POCOS HECHOS SUFICIENTES PARA ENTENDERLO TODO” Por Carlos Garcés.


"LOS QUE SE AUTOPROCLAMAN SALVADORES DE ESPAÑA… Y UNOS POCOS HECHOS SUFICIENTES PARA ENTENDERLO TODO” Por Carlos Garcés.

Hay quien se envuelve en la bandera, quien proclama a gritos su amor por España, quien presume de ser la última muralla contra el globalismo y quien se presenta como el único dique ante la tiranía de la criminal y genocida AGENDA 2030. Pero la realidad, esa que no entiende de discursos vacíos, ni de marketing electoral, ni de poses de plató, termina siempre poniendo a cada uno en su sitio.

Porque no se trata de lo que uno dice, sino de lo que uno hace.

Y cuando observamos los hechos, cuando los analizamos sin fanatismos ni idolatrías, aparecen las incoherencias que muchos prefieren callar.

El relato es muy sencillo.

Durante años los de VOX proclamaron que las autonomías eran “el mal de España”, que con autonomías no habría pensiones, que aquel modelo territorial era incompatible con la unidad nacional. Sin embargo, desde 2019, desde que se reparten sueldos, asesores, dietas y sillones dentro precisamente de ese sistema autonómico que demonizaban… el discurso desapareció como por arte de magia. Lo que antes era una traición ahora es un sustento. Lo que antes era una línea roja ahora es su medio de vida.

A esto se le llama incoherencia.

A esto se le llama vivir de lo que se critica.

En cuanto al globalismo, la contradicción es todavía mayor. Se presentan como los grandes “antiglobalistas”, los únicos capaces de plantarle cara a Bruselas. Pero la realidad es testaruda: representación en el Parlamento Europeo (una institución globalista que tanto daño ha hecho y hace a España), sueldos europeos, estructuras europeas, financiación europea… y votos europeos, incluidos los pasaportes vacunales y otros protocolos genocidas durante el falso COVID que todos sufrimos menos ellos. Mientras claman rebeldía desde España, siguen cobrando religiosamente de la institución supranacional que dicen combatir.

Y sobre la AGENDA 2030, la ironía llega al punto del esperpento. Porque dicen combatirla, sí… pero se pasan el día vitoreando a una Corona cuyo Rey exhibe orgulloso la chapita de esa misma AGENDA 2030. ¿Cómo puede uno declararse su enemigo mientras rinde pleitesía al mayor símbolo institucional que la representa? ¿Cómo puede haber un discurso público tan contrario a los hechos que ellos mismos alimentan?

La respuesta es simple: porque no hay convicción, solo estrategia.

Porque no hay principios, solo oportunidad.

Porque no hay coherencia, solo cálculo.

Y es precisamente por eso que conviene recordar lo obvio: no basta con proclamarse salvador de España para serlo.

España no necesita héroes improvisados ni patriotas de plató.

España necesita VERDAD, coherencia, VALENTÍA REAL y HECHOS, no discursos prefabricados para alimentar egos, redes sociales y urnas.

Quien vive de aquello que critica, quien se acomoda en lo que antes denunciaba, quien grita contra aquello que sostiene su poder… no está salvando a España.

ESTÁ SALVÁNDOSE A SÍ MISMO.

Y como bien señala el texto del cartel, estos no son más que algunos ejemplos de una larga lista de contradicciones. Una lista de la que yo he hablado en muchas ocasiones en mi blog personal "Senator" y que muchos conocen, pero pocos se atreven a señalar. Una lista que demuestra que, detrás de los discursos altisonantes, hay algo mucho menos heroico: pura política de supervivencia.

Esa política que ni salva, ni libera, ni defiende a nadie.

Mucho menos a España.

Carlos Garcés.
9 de diciembre de 2025.









"SENATOR". Carlos Garcés.

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