CUANDO LA VERDAD INCOMODA: LOS QUE HUYEN, BLOQUEAN. Por Carlos Garcés.


CUANDO LA VERDAD INCOMODA: LOS QUE HUYEN, BLOQUEAN. Por Carlos Garcés.

Hay un fenómeno que, con el paso de los años, se ha vuelto tan común como revelador:

cuando la verdad golpea, los falsos valientes se esconden.

Y no solo se esconden: bloquean, eliminan, borran el rastro…

Porque enfrentarse a los hechos requiere integridad, y la integridad ni se compra ni se improvisa.

En estos días he vivido, una vez más, una escena que define a la perfección lo que muchos llevan años haciendo:

hablar de moralidad sin practicarla, presumir de valentía sin ejercerla y envolverse en la bandera mientras obedecen al poder al que dicen enfrentarse.

Todo comenzó con un simple intercambio de mensajes.

Una persona vinculada a una entidad cívico-cultural, de esas que se llenan la boca con palabras como tradición, patria, valores y firmeza, decidió atacarme con descalificaciones personales cuando expuse algo que es de sobra conocido:

que muchas de esas organizaciones callaron, obedecieron y se arrodillaron durante la farsa del 14 de marzo de 2020, mientras algunos nos jugábamos nombre, reputación y paz personal enfrentándonos públicamente a una mentira de Estado.

Yo respondí con hechos.

Él respondió con evasivas.

Yo presenté la verdad documentada.

Él recurrió a la mentira.

Y cuando ya no tuvo forma de sostener ni una sola de sus afirmaciones…

me bloqueó.

Esa es la gran “valentía” de algunos:

cuando los argumentos se les acaban, cuando ya no pueden tapar sus contradicciones, cuando queda claro que lo que defienden no es la verdad sino sus propios intereses, huyen.

Cierran la conversación y pulsan el botón que mejor conocen: bloquear.

Y ahí queda retratado todo su discurso.

Porque quien tiene la verdad no bloquea.

Quien tiene convicciones no huye.

Quien presume de defender a España no se esconde en cuanto la realidad le exige coherencia.

Yo seguiré donde he estado siempre:

defendiendo la rebeldía, la desobediencia y la abstención frente a un sistema corrupto y genocida,

sin arrodillarme ante nadie,

sin plegarme a intereses personales,

sin callar para caer bien,

y sin vender mis principios por beneficios, cargos, amistades o apariencias.

Otros, en cambio, seguirán escondiéndose detrás de un botón para no tener que mirar de frente sus propias contradicciones.

No pasa nada.

Cada uno se retrata como quiere, o como puede.

Pero que nadie olvide esto:

la verdad es muy incómoda para quienes viven de medias verdades.

Y cuando la dices sin miedo, los cobardes siempre serán los primeros en bloquearte.

Carlos Garcés.
2 de diciembre de 2025.











"SENATOR". Carlos Garcés.

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