POEMA ESPAÑA. José Manuel Soto. Por Carlos Garcés. (Publicado el 9 de enero de 2019).
España se está perdiendo porque demasiados españoles eligieron mirar hacia otro lado.
Durante décadas hemos visto cómo nos robaban la historia, la fe, la verdad y la dignidad.
Cómo se reescribían los libros, se despreciaba a nuestros mayores y se convertía la palabra España en algo casi incómodo, como si hubiera que pedir perdón por existir.
Y la mayoría calló.
Calló por miedo, por comodidad, por no complicarse la vida.
Ese silencio ha sido la rendición más cobarde de nuestro tiempo.
España no es un símbolo vacío ni un adorno para los días de fiesta.
España es la sangre de quienes murieron en su nombre;
la voz de nuestros abuelos que trabajaron sin hacer ruido;
la cruz en la cumbre de un monte;
el recuerdo de los que se dejaron la piel y nunca pidieron nada a cambio.
Ellos lo dieron todo.
Nosotros lo hemos dejado caer.
Hoy se aplaude al traidor, al mediocre, al que vende la patria por un puesto, un sueldo o una sonrisa del poder.
Y al que se mantiene firme lo llaman radical, anticuado o molesto.
Pero la verdad es muy simple:
Traicionar a España es traicionar a tus muertos.
Y defenderla es el último acto de respeto que le queda a un hombre digno.
Este poema no es sólo un homenaje.
Es un reproche.
Un sacudón.
Un recordatorio de que no podemos seguir viviendo como si aquí no hubiera pasado nada.
España aún está viva.
Pero necesita españoles que también lo estén.
Que recuerden, que sientan, que hablen.
Y, sobre todo, que no se arrodillen.
Defender a España no es cuestión de ideología: es cuestión de honor.
9 de enero de 2019.

Comentarios
Publicar un comentario