DE BONHOEFFER A LA AGENDA 2030: LA ESTUPIDEZ DE AYER Y DE HOY. Por Carlos Garcés.
He visto un vídeo en las redes que me ha impresionado profundamente. Lo he descargado porque encaja exactamente con lo que vengo denunciando desde hace muchos años: la manipulación de las conciencias, la pérdida del pensamiento crítico y la sumisión colectiva disfrazada de progreso.
Nada de esto es nuevo. Dietrich Bonhoeffer ya lo advirtió en su tiempo, cuando analizó la estupidez no como un problema intelectual, sino como una enfermedad moral y social. Dijo que el mal podía ser combatido, pero que la estupidez era mucho más peligrosa, porque actúa sin conciencia de sí misma, convencida de estar en lo cierto.
Hoy, bajo el paraguas de la criminal y genocida AGENDA 2030, esa misma estupidez se ha institucionalizado. Se nos vende como solidaridad lo que en realidad es sometimiento; como igualdad, lo que es uniformidad; como sostenibilidad, lo que es control. Muchos repiten eslóganes sin pensar, obedecen sin preguntar y defienden causas que no comprenden.
En España, la estupidez ha alcanzado proporciones alarmantes. Se confunde cultura con adoctrinamiento, libertad con relativismo, justicia con ideología. Bonhoeffer tenía razón: cuando una sociedad renuncia a pensar, se vuelve cómplice de su propia destrucción.
Por eso, hoy más que nunca, pensar es rebelarse. Y rebelarse y desobedecer es un deber moral.
14 de noviembre de 2025.

Comentarios
Publicar un comentario