TECNOLOGÍA, MANIPULACIÓN Y NERVIOSISMO. LA GRAN IDIOTIZACIÓN DEL SIGLO XXI. Por Carlos Garcés.


TECNOLOGÍA, MANIPULACIÓN Y NERVIOSISMO. LA GRAN IDIOTIZACIÓN DEL SIGLO XXI. Por Carlos Garcés.

Nos están vendiendo la mayor mentira de nuestro tiempo: que las nuevas tecnologías nos hacen más libres, más modernos y mejor informados. En realidad, nos están haciendo más dependientes, más manipulables y, sobre todo, más estúpidos. La tecnología móvil, esa droga legal de la sociedad moderna, se ha convertido en el nuevo opio del pueblo.

Bajo el pretexto del progreso y la conectividad, el ser humano ha entregado su mente y su calma a una pantalla. Ya no pensamos: reaccionamos. Ya no sentimos: opinamos. Ya no vivimos: publicamos. Y mientras tanto, los grandes poderes —económicos, mediáticos y tecnológicos— se frotan las manos viendo cómo una humanidad idiotizada se autodestruye creyéndose avanzada.

El despliegue del 5G, la exposición constante a ondas electromagnéticas, las horas interminables con el móvil pegado a la cabeza o al cuerpo… todo ello está afectando a nuestro sistema nervioso, a nuestro descanso, a nuestra capacidad de concentración. La gente está más irritable, más ansiosa, más agresiva. La histeria colectiva se ha normalizado. Las redes sociales son el espejo perfecto de esa enfermedad invisible: una multitud conectada y, sin embargo, emocionalmente desquiciada.

Nos han hecho creer que todo lo que brilla en una pantalla es verdad, cuando en realidad la mayoría es manipulación pura. Las grandes plataformas deciden qué vemos, qué pensamos y hasta qué emociones debemos sentir. La mentira se repite hasta convertirse en dogma, y la verdad se esconde, censurada o ridiculizada. El pensamiento crítico ha sido suplantado por la obediencia digital.

El problema no es la tecnología en sí, sino el uso perverso que se hace de ella. Se ha pasado de la herramienta al control, del conocimiento a la vigilancia, de la libertad a la sumisión voluntaria. Vivimos vigilados, medidos y condicionados por dispositivos que prometían liberarnos. Todo lo que hacemos deja rastro, todo lo que decimos se analiza, y todo lo que pensamos acaba siendo dirigido hacia donde alguien quiere que miremos.

La llamada “sociedad del conocimiento” es, en realidad, la sociedad de la confusión. Millones de personas se informan en 15 segundos y repiten eslóganes como si fueran verdades reveladas. Nadie contrasta, nadie duda, nadie piensa. La histeria colectiva es hoy la mejor herramienta de control. Se nos manipula con miedo, con urgencia y con ruido. Y lo peor: la mayoría lo acepta encantada.

La tecnología debería servir al ser humano, no al revés. Pero mientras sigamos esclavizados por el móvil, anestesiados por las pantallas y radiados por el supuesto “progreso”, no habrá libertad, ni lucidez, ni serenidad posible.

Estamos perdiendo algo más que la capacidad de razonar: estamos perdiendo la capacidad de sentir y de ser.

El día que el ser humano vuelva a apagar su teléfono para escuchar su propio pensamiento, ese día empezará de nuevo la verdadera revolución: la del silencio, la del criterio y la del sentido común.

Carlos Garcés.
18 de octubre de 2025.













"SENATOR". Carlos Garcés.

Comentarios