LA HIPOCRESÍA QUE ASFIXIA A ESPAÑA. Por Carlos Garcés.
Vivimos rodeados de farsantes morales.
Políticos, periodistas y ciudadanos que se llevan las manos a la cabeza por lo ocurrido en Valencia, derramando lágrimas de cocodrilo, mientras guardan un silencio cobarde ante la mayor matanza legal de nuestra historia contemporánea.
282 Seres Humanos ASESINADOS cada día en España mediante el aborto.
Y otros tantos, invisibles, eliminados bajo la bandera falsa de la compasión con la eutanasia.
Pero de eso no se habla.
No conviene.
No da votos.
No queda bien en las tertulias ni en los brindis de fin de semana.
La sociedad que hoy se golpea el pecho por Valencia es la misma que mira hacia otro lado ante el exterminio cotidiano de inocentes.
Una sociedad que ha perdido el alma, la vergüenza y el sentido de lo Sagrado.
YO NO PARTICIPO DE ESTA COMEDIA INMORAL.
NO LEGÍTIMO ESTE SILENCIO COMPRADO.
NO ACEPTO ESTA MENTIRA QUE SE HA CONVERTIDO EN NORMA.
QUIEN CALLA ANTE LA INJUSTICIA ES CÓMPLICE DE ELLA.
Y aquí, en España, hace demasiado tiempo que la complicidad se ha disfrazado de progreso de la mano de la totalidad de políticos y de partidos políticos sin excepción alguna y del 99,5%. De los españoles corruptos y borregos.
Y QUIEN NO DEFIENDE LA VIDA DESDE ANTES DEL NACIMIENTO HASTA LA MUERTE NATURAL, JAMÁS DEFENDERÁ DERECHO ALGUNO. TODO LO DEMÁS ES HIPOCRESÍA, MANIPULACIÓN Y MISERIA MORAL COMO VEMOS A DIARIO.
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