El AMOR NO ES UN JUEGO DE ADIVINANZAS. Por Carlos Garcés.




El AMOR NO ES UN JUEGO DE ADIVINANZAS S. Por Carlos Garcés.

Acabo de ver un breve vídeo en el que una mujer dice, con una claridad admirable, algo que muchos hemos pensado y vivido en silencio; que el amor no es un juego de adivinanzas.

En una Sociedad cada vez más inmadura, donde se confunde lo sentimental con lo caprichoso, lo romántico con lo manipulador y lo emocional con lo histérico, hay que tener el valor de decir las cosas por su nombre. Y esta mujer lo dice sin rodeos. Muchas mujeres esperan que el hombre adivine lo que sienten, lo que quieren, lo que les duele. Pero el amor, el verdadero amor, no se construye sobre el misterio o la confusión, sino sobre el diálogo, la madurez y la claridad.

El hombre, nos guste o no reconocerlo, suele ser más directo cuando ama. Lo dice, lo demuestra, lo vive sin necesidad de artilugios. Y lo que necesita a cambio no es una enredadera de indirectas, silencios y pruebas ocultas. Lo que necesita es reciprocidad adulta. Palabras claras. Gestos sinceros. Afecto sin chantajes.

No, el amor no es un acertijo. No es una prueba de inteligencia emocional, ni una carrera de obstáculos. Es una construcción diaria entre dos personas que se dicen la verdad, que se buscan de frente y que no se escudan en el “ya deberías saberlo” o el “si me quiere, lo adivinará”.

Quizás estas palabras suenen anticuadas para algunos. A mí, en cambio, me parecen revolucionarias. Porque hoy, en plena era de la confusión afectiva, lo más rebelde es exigir madurez, sinceridad y respeto en el amor.

Y lo digo con todas las letras: SIN CLARIDAD, NO HAY AMOR. Hay juegos. Hay pérdidas de tiempo. Hay egos mal gestionados. Pero no hay amor.

Gracias a esa señora por recordárnoslo con tanta verdad.

Carlos Garcés.
30 de julio de 2025.










"SENATOR". Carlos Garcés.

Comentarios