CUANDO LA VERDAD NECESITA PRUEBAS. Por Carlos Garcés.
En los últimos días han circulado declaraciones que aseguran que la catástrofe ocurrida en Valencia fue provocada deliberadamente, que el Ejército español habría actuado como agente ejecutor, y que todo formaría parte de una conspiración vinculada al Club Bilderberg, la AGENDA 2030 y ciertos intereses globalistas que buscan someter a la población. Una de las personas que hace estas afirmaciones es Cristina Martín Jiménez, conocida por su investigación en torno a centros de poder y redes de influencia mundial.
La cuestión no es si dichas estructuras existen o no —porque existen— ni si existe una AGENDA política y social dirigida desde arriba —porque existe—. La cuestión esencial es si uno afirma algo tan grave como la manipulación climática deliberada para causar muertes, debe demostrarlo. Sin pruebas, lo que queda es rumor, sospecha o interpretación subjetiva.
Quienes llevamos años denunciando manipulaciones, abusos, engaños mediáticos y AGENDAS políticas destructivas, sabemos lo difícil que es sostener un discurso crítico en una sociedad dormida, infantilizada y acomodada. Sabemos lo que es recibir insultos, desprecio, burla y censura.
Por eso, cuando alguien lanza acusaciones extremadamente graves sin respaldarlas con documentos, estudios técnicos, nombres, estructuras operativas, órdenes internas o confesiones verificables, el daño no se lo hace al enemigo, sino a nosotros.
Los auténticos negacionistas —los serios, los que hablamos con datos, archivos, legislación y hechos comprobables— quedamos automáticamente asociados con la caricatura del “conspiranoico delirante”. Y eso debilita nuestra posición frente a la opinión pública.
En resumen: SI SE AFIRMA, SE DEMUESTRA. SI NO SE DEMUESTRA, NO SE AFIRMA.
Ese es nuestro código. Ese es nuestro honor.
VALENCIA, UNA TIERRA ACOSTUMBRADA A LA FUERZA DE LA NATURALEZA
Además, en la Comunidad Valenciana las catástrofes naturales son una realidad histórica y documentada. No empezaron ayer, ni con la AGENDA 2030, ni con satélites militares.
Algunas tragedias destacables:
Año, Catástrofe, Lugar, Muertos aproximados.
1651 Riada del Turia Valencia ~300 víctimas
1776 Riada del Júcar Alzira y Sueca ~600 víctimas
1864 Riada del Turia Valencia ~400 víctimas
1884 Riada del Júcar Ribera Alta y Baixa ~200 víctimas
1957 La Gran Riada de Valencia (Turia) Valencia 81 muertos (oficiales, cifras reales posiblemente mayores)
1982 Riada de Tous (rotura de la presa) Ribera del Júcar 30–40 muertos confirmados
2007 Inundaciones por la Gota Fría Valencia/Alicante decenas de miles de evacuados, daños inmensos
Todas estas tragedias ocurrieron ANTES del discurso climático contemporáneo y sin necesidad de atribuirlas a conspiraciones militares. La geografía, la meteorología mediterránea y los ciclos de lluvias torrenciales han sido responsables de desgracias desde hace siglos.
UNA "VERDAD" SIN PRUEBAS ES UNA MENTIRA QUE PERJUDICA
Se puede estudiar la geoingeniería, la manipulación climática o el papel de los centros de decisión globales. Se puede investigar y denunciar, pero siempre desde el rigor.
Lo contrario no es resistencia, es irresponsabilidad.
Y la irresponsabilidad, en estos tiempos, es un lujo que no nos podemos permitarla.
Concluyo,
Quien muestra la verdad debe ser más exigente con la verdad que nadie. La palabra es sagrada. La dignidad se sostiene en la coherencia.
Y si nosotros no somos serios, no podemos exigir ser tomados en serio.
31 de octubre de 2025.
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