TRUMP, EL FALSO “SALVADOR” Y LOS FANÁTICOS QUE NO QUIEREN VER LA REALIDAD. Por Carlos Garcés.
Yo no suelo hablar de políticos extranjeros, porque siempre me centro en lo que acontece en España y a los españoles, que es lo único que realmente nos tendría que preocupar y ocupar. Sin embargo, en este caso hago una excepción. Estoy bastante harto de que haya gente que eleve a los altares a Trump sin ver más allá de sus narices, repitiendo consignas vacías y cerrando los ojos ante los hechos. Por eso me animo a escribir este artículo.
No me cansaré de repetirlo: YO NO OPINO, AFIRMO. Porque todo lo que digo lo he demostrado con hechos y documentos. Y si no puedo demostrarlo, simplemente no lo digo, me callo. Dicho esto, ya es hora de desenmascarar a todos esos fanáticos que todavía defienden a Donald Trump como si fuera el héroe que lucha contra la élite, el adalid contra la criminal y genocida AGENDA 2030 o el gran opositor de las vacunaciones. ¡MENTIRA! Eso es propaganda para ingenuos.
Los hechos son incontestables. Trump, presidente de los Estados Unidos en 2020, firmó acuerdos con las farmacéuticas, promovió ese veneno llamado vacuna COVID y puso en marcha la mayor campaña de vacunación de la historia norteamericana. Fue bajo su mandato cuando se inició esa maquinaria criminal, y si perdió las elecciones, simplemente fue Biden quien la continuó. Cambiaron los nombres, pero no las políticas, los mismos perros con diferentes collares.
Que quede claro que nadie que vaya contra la élite mundial puede llegar a ser presidente de los Estados Unidos. Pensar lo contrario es una ingenuidad que raya en la estupidez. Trump no fue ningún rebelde, fue el poli bueno de la película, el que hace creer a millones que tienen un “aliado”, mientras obedecía y ejecutaba lo que se le ordenaba desde arriba.
¿Queréis pruebas? Ahí están los vídeos de Trump hablando a los americanos sobre la importancia de vacunarse y las imágenes del 1 de enero de 2021, cuando Trump aún era presidente: Times Square, Nueva York, recibió el año nuevo con todos los presentes bozalizados y guardando la llamada “distancia de seguridad”. Yo lo escribí entonces y en mi blog Senator lo tengo recogido, y lo sostengo ahora: aquel día Estados Unidos dejó de ser el país de las libertades.
Y todavía hoy hay quienes lo niegan, quienes repiten como loros la mentira de que fue Biden quien lo hizo todo. No, señores, Biden solo continuó lo que Trump había iniciado. Esa es la verdad que los fanáticos y los corruptos se niegan a ver porque prefieren vivir de ilusiones y falsos mesías.
Añado algo más. Como he dicho infinidad de veces, ningún político del mundo ha muerto del llamado COVID, ninguno ha sido juzgado ni encarcelado por implementar la criminal y genocida AGENDA 2030, ninguno fue obligado a vacunarse. Ellos imponen la tiranía al pueblo mientras se blindan entre privilegios. Y mientras tanto, los nuevos oportunistas, los que ayer callaban, hoy presumen de estar en contra, pero ni siquiera saben lo que significa la AGENDA 2030 en su totalidad. Se suben al carro porque les conviene, porque les da rédito.
Yo no soy uno de esos. Yo fui, con nombre y apellidos, la segunda persona en este país en plantar cara a esa farsa llamada COVID. Lo hice cuando otros callaban, y lo hice pagando el precio de muchos problemas y persecuciones. Por eso hablo con autoridad. Por eso lo que digo duele.
Trump no es el salvador. Trump es parte del engranaje. Y quienes lo defienden a ciegas son cómplices, por fanatismo, por ignorancia, corrupción o por cobardía. La verdad está escrita, y aunque moleste, yo seguiré repitiéndola: NINGÚN POLÍTICO DEL MUNDO ESTÁ DE NUESTRO LADO. Y NINGUNO NOS VA A SACAR DESDE FUERA LAS CASTAÑAS DEL FUEGO. NINGUNO. TODO LO CONTRARIO.
ANEXO: LA VERDAD HISTÓRICA DE TRUMP Y LAS VACUNAS EN 2020:
No hay medias tintas. Quienes elevan a Trump como héroe, defensor de la libertad y opositor a la criminal y genocida AGENDA 2030, viven en la mentira más absoluta. Los hechos de 2020 demuestran que Trump no solo apoyó las vacunas, sino que fue responsable directo de su impulso, financiación y despliegue. Aquí están los hechos, irrefutables:
15 de mayo de 2020 – Lanzamiento de la Operation Warp Speed
Trump anuncia la creación del programa federal para acelerar la vacuna contra el COVID-19 y declara:
> “Estos datos me hacen sentir aún más confiado en que podremos entregar unos pocos cientos de millones de dosis de vacuna para finales de 2020.”
22 de julio de 2020 – Contrato con Pfizer
La administración Trump firma un acuerdo de casi 2.000 millones de dólares con Pfizer para asegurar 100 millones de dosis, con opción a 500 millones más.
28 de julio de 2020 – Promoción de distribución masiva
En rueda de prensa, Trump asegura:
> “Cuando tengamos esa vacuna, será distribuida de forma muy rápida en todo el país… 100 millones de dosis tan pronto como una vacuna sea aprobada, que podría ser muy, muy pronto.”
27 de agosto de 2020 – Promesa en la Convención Republicana
> “Una vacuna contra el COVID-19 estará lista para finales de 2020, o quizá incluso antes.”
16 de septiembre de 2020 – Preparados para distribuir de inmediato
Trump insiste:
> “Estaremos listos para distribuirla inmediatamente después de la aprobación.”
9 de noviembre de 2020 – Pfizer anuncia eficacia superior al 90 %
Trump declara:
> “Pfizer anunció el lunes que su vacuna contra el virus de China tiene una eficacia superior al 90 por ciento. Esto supera con creces todas las expectativas.”
13 de noviembre de 2020 – Operación Warp Speed: aceleración sin precedentes
Trump afirma:
> “Tan pronto como en abril, la vacuna estará disponible para toda la población general, con la excepción de lugares como el estado de Nueva York, donde, por razones políticas, el gobernador decidió que quiere tomarse su tiempo con la vacuna.”
Y añade:
“Gracias a Operation Warp Speed, lo estamos logrando en menos de un año.”
8 de diciembre de 2020 – Cumbre de Operation Warp Speed
Trump califica el desarrollo de las vacunas como “un milagro médico” y firma una orden ejecutiva para priorizar la distribución en Estados Unidos antes que en otros países.
14 de diciembre de 2020 – Inicio de la vacunación masiva
La primera persona vacunada en EE. UU. fue Sandra Lindsay, enfermera de cuidados intensivos en Queens, Nueva York. Trump la felicitó públicamente y celebró este momento como un logro histórico. A partir de ese día, la vacunación comenzó de manera masiva en todo el país, bajo su supervisión y con su impulso directo.
Que nadie se engañe: Trump no fue ningún adalid contra las vacunas ni héroe que se enfrentara a la élite. Él firmó los contratos con las farmacéuticas, impulsó la vacunación masiva y promovió públicamente la campaña. Todo lo demás son mentiras de fanáticos que viven de ilusiones y no quieren ver la realidad.
Quien hoy defiende a Trump sin documentarse, sin mirar los hechos, no solo ignora la historia: es cómplice de su propio autoengaño, y del engaño colectivo. La verdad es clara: Trump fue parte del engranaje que impuso la Agenda 2030 mediante la vacunación, y quienes todavía lo adoran, viven en un mundo de ficción, incapaces de enfrentar la realidad.
Y QUIENES IGNORAN LOS HECHOS Y SE AFERRAN A LA MENTIRA, NO HACEN MÁS QUE DESPRECIAR E INSULTAR A LOS QUE MOSTRAMOS LA VERDAD, CREYÉNDONOS IDIOTAS.
16 de septiembre de 2025.
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