EL NEGOCIO CON FRANCO Y LA TRAICIÓN DE LOS FALSOS FRANQUISTAS. Por Carlos Garcés.

EL NEGOCIO CON FRANCO Y LA TRAICIÓN DE LOS FALSOS FRANQUISTAS. Por Carlos Garcés.


Se aproxima el cincuenta aniversario de la muerte del Generalisimo Francisco Franco y, como cada vez que se abre esta efeméride, las llamadas entidades “cívico-culturales”  y "religiosas" ligadas a lo que los medios etiquetan como "extrema derecha" vuelven a desempolvar su maquinaria de negocio. Conferencias de salón, libros de ocasión, documentales y alguna que otra producción cinematográfica. Todo para hacer caja, todo para exprimir una figura que, para ellos, no es más que una excusa rentable.

Nada que objetar al ejercicio del mercado cultural, salvo una verdad incómoda que no es otra que Franco, el último gran militar y estadista que luchó y venció al comunismo y dió cuarenta años de paz y prosperidad a España, les importa tan poco como a mí los peritos industriales chinos. Si de verdad fueran franquistas, si de verdad defendieran su memoria y su obra, no se prostituirían detrás de ningún partido político. No usarían su nombre como reclamo para vender entradas o ejemplares. No se disfrazarían de guardianes de una herencia que nunca han sabido custodiar.

Porque la realidad es que esos supuestos franquistas callaron cobardemente o no actuaron como se debe cuando llegó la profanación de su tumba y siempre se han puesto de perfil a la hora de defenderle. Salvo contadísimas excepciones personales, no  movieron un dedo. No hubo resistencia, no hubo dignidad. Y, para colmo, después de esa traición, corrieron a poner sus esperanzas en un partido político que desprecia a Franco, que jamás lo ha defendido y que sigue marcando distancias de su figura: VOX.

¿Eso es ser franquista? No. Eso es ser mercader de la memoria, oportunista barato y títere del sistema.

El verdadero franquista, y este es el mensaje que quiero dejar grabado, no puede votar, no puede defender a ningún partido político. No puede avalar con su papeleta aquello que Franco denunció en vida: que TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS SERÍAN LA RUINA DE ESPAÑA. 

El verdadero franquista no se convierte en cómplice de lo que el propio Caudillo definió como la gran enfermedad de la nación. Y, por tanto, el único camino coherente, el único gesto de lealtad, es la ABSTENCIÓN. Más aún después de lo que hemos vivido desde el 14 de marzo de 2020, cuando por primera vez en la historia se traspasaron como nunca todas las líneas rojas habidas y por haber quedando al descubierto la podredumbre de este sistema corrupto y criminal, su autoritarismo encubierto y la traición de todos los partidos sin excepción alguna.

El resto son farsantes, vendedores de humo y mercenarios de un cadáver. HACEN NEGOCIO CON FRANCO PERO NO TIENEN NADA DE FRANQUISTAS. Y lo más trágico es que ni siquiera saben que, si Franco levantara la cabeza, los escupiría a todos.

Carlos Garcés.
14 de septiembre de 2025.












"SENATOR". Carlos Garcés.

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