UN SER HUMANO DIGNO ALZA LA VOZ. Y Carlos Garcés responde.


UN SER HUMANO DIGNO ALZA LA VOZ. Y Carlos Garcés responde.


Hace unos días publiqué un artículo titulado LA GRAN MENTIRA DE CREER QUE HAY POLÍTICOS DISTINTOS. MIENTRAS TANTO, ELLOS ACTÚAN Y TÚ APLAUDES. En él insistía, por enésima vez, en una idea que algunos se resisten a aceptar; que todos los partidos políticos, más allá de sus apariencias, forman parte del mismo engranaje criminal.

A raíz de esa publicación, recibí un mensaje de uno de mis lectores habituales. Un mensaje que merece ser leído con atención y respeto. Porque no solo profundiza en el tema, sino que refleja con lucidez el hastío moral, el desengaño social y la dignidad personal de quien se niega a dejar de pensar.

En "Senator" no escribo para agradar, ni para complacer modas, ni para alimentar banderas. Escribo para dejar constancia de una forma de mirar el mundo que no se arrodilla ante los partidos ni ante los eslóganes ni ante el mal. Por eso me conmueven y me fortalecen las cartas que recibo de quienes también han decidido pensar por su cuenta, sin venderse a nadie, sin esperar que les aplaudan.

Hoy comparto este mensaje. Sus palabras no necesitan adornos, contienen el cansancio de quien ha visto demasiado, pero también la entereza de quien no está dispuesto a renunciar a su lucidez ni a su dignidad. Por eso, y porque honran lo que este blog pretende ser, las publico tal como me llegaron:


"Buenas noches, Carlos.


Haces muy bien en volver a repetir que TODOS los políticos son iguales porque parece que no espabilamos.

Te lo digo porque precisamente ayer, una amiga que es profesora, de la que creo que ya te he hablado, me envió un artículo en el que el autor ponía de manifiesto el desastre en que se ha convertido la educación. Con toda la razón.
 
Se aprueba a todo el mundo porque está mal visto suspender, o sea, van pasando de curso sin saber nada, y repetir es ya algo más que excepcional.

La aplicación de la agenda ha conseguido que de los colegios y universidades salgan, con honrosas excepciones, analfabetos funcionales; personas ignorantes, sin comprensión lectora o que no saben hilar más de dos frases juntas; aptas para ser mano de obra barata; pero eso sí, lo saben todo sobre feminismo, transexualidad o cambio climático.
Enhorabuena, han hecho un buen trabajo.
¿Dónde está el problema? En que el autor habla siempre de la izquierda o del psoe que son los que aplican la agenda 2030, aunque reconoce que la ley de educación del pp ya era “francamente mejorable” (esto lo digo yo).

Vamos que se le ve el plumero; y estoy convencido porque, y esto es lo que más pena me da, mi amiga piensa que con VOX todo iría mejor.
Ya conoce mi opinión, así que no se lo he vuelto a repetir.
Una pena, porque ella está sufriendo todo esto y durante la falsa pandemia fue, junto con otro compañero, la única que se posicionó en contra de todos los protocolos que tenían que seguir en su centro y todavía lo está pagando.

Ya ves, así estamos. ¡Qué te voy a contar!
No sé si soy muy exigente con la gente, es posible, pero cada vez me apetece menos hablar con nadie. Me agota mentalmente.
Muy triste.

Saludos"

No hay que añadir mucho más. Este mensaje no es una simple queja. Es una radiografía moral. Una voz limpia que señala la raíz del problema: que todos los partidos han colaborado en esta ruina, cada uno con su disfraz y su agenda, pero todos dentro del mismo teatro. Y que mientras discutimos por colores o por supuestas alternativas, la educación se hunde, la cultura desaparece, y el pensamiento se apaga entre consignas huecas.

Pero lo que más me conmueve no es la crítica que hace. Es la dignidad de quien escribe. Porque hay algo profundamente humano en quien sigue pensando por su cuenta, en quien sigue defendiendo lo que es justo aunque se quede solo, en quien se mantiene firme aun cuando la mayoría se ha rendido.

A esa clase de personas les pertenece este blog. No a los ideólogos, no a los partidarios, no a los que repiten lo que otros dictan. Aquí escribo para ellos, y con ellos.

Gracias, amigo lector. No por lo que opinas, sino por cómo lo haces, con libertad, con respeto, con verdad.

Eres, sin necesidad de alzar la voz, un Ser Humano digno.

Y por eso tu voz debe ser escuchada.

Carlos Garcés.
18 de julio de 2025.











"SENATOR". Carlos Garcés.

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