"La Ley del Principio" (María Misma). Por Carlos Garcés.

"La Ley del Principio" (María Misma). Por Carlos Garcés.


"Donde hay incoherencias es porque hay otras combinaciones ocultas.

Lo que es puro se mantiene puro siempre independientemente de las circunstancias y de otros intereses.

Y NUNCA DESCIENDE AL COMPROMISO CON OTROS.

Y NUNCA CAMBIA TERMINOLOGÍA PARA NO OFENDER.

ES LA LEY DEL PRINCIPIO."


Estas palabras no son mías, son de "María Misma" pero podrían haberlo sido, porque las suscribo plenamente, con toda el alma. Las he publicado y compartido a lo largo de los últimos años en no pocas ocasiones y también aquí,  en mi blog personal "Senator", porque cada vez que las releo, me resultan más necesarias, más actuales, más verdaderas.

Hoy he querido reunirlas aquí, una vez más, pero esta vez acompañadas de una reflexión mía que nace del acuerdo más profundo con lo que expresan. También quiero, desde aquí, agradecer sinceramente a su autora, a quien respeto y valoro, la claridad, la fuerza y la valentía con que supo expresar una verdad tan rotunda en tan pocas líneas.

Y ahora sí, me detengo en lo que para mí significan estas palabras:

"Donde hay incoherencias es porque hay otras combinaciones ocultas."

La incoherencia no suele ser inocente. En la práctica totalidad de ocasiones es la máscara de la cobardía, de los pactos no confesados, de los intereses ocultos.

Cuando alguien dice una cosa y hace otra, o cambia de opinión según sople el viento, es que algo esconde. La incoherencia, en estos casos, es corrupción encubierta.

"Lo que es puro se mantiene puro siempre independientemente de las circunstancias y de otros intereses."

La verdad no negocia. La pureza no depende del contexto. Lo auténtico no cambia porque cambien los tiempos.

Hoy más que nunca, esta frase es una advertencia: no se puede servir a dos señores. La fidelidad al principio es incompatible con el cálculo oportunista.

"Y NUNCA DESCIENDE AL COMPROMISO CON OTROS."

Esta es la línea roja. No se puede pactar con el error, ni con el mal, ni con la mentira disfrazada de "moderación".

Hay compromisos que no unen, sino que ensucian. Lo que es puro no puede compartir mesa con lo impuro. No todo se puede consensuar. No todo se puede negociar.

"Y NUNCA CAMBIA TERMINOLOGÍA PARA NO OFENDER."

Hoy vivimos esclavos del eufemismo, del lenguaje lavado, del miedo a llamar a las cosas por su nombre.

Pero quien ama la verdad no juega con las palabras. La cobardía del lenguaje es la antesala de la cobardía moral.

La verdad se dice como es. Aunque moleste. Aunque incomode. Aunque duela.

"ES LA LEY DEL PRINCIPIO."

Esta frase lo resume todo. No se trata de una opinión personal ni de una preferencia ideológica. Es una ley moral, interior, inviolable.

El que vive por el principio no calcula, no se adapta, no se vende. Permanece. Resiste. Se mantiene en pie mientras otros se arrodillan.

En un tiempo donde la incoherencia es considerada astucia, donde la cobardía se disfraza de prudencia y donde la traición se justifica en nombre del consenso, estas palabras son un faro.

Un faro para quienes aún creen en la verdad.

Un faro para quienes no están dispuestos a rebajarse por encajar.

Un faro para quienes saben que, aunque se queden solos, no están equivocados.

Gracias, de nuevo, a "María Misma" por haber sabido nombrar con firmeza lo que tantos callan.

Yo, por mi parte, me aferro a esta ley, la Ley del Principio.

Carlos Garcés.
20 de julio de 2025.











"SENATOR". Carlos Garcés.

Comentarios