Juan-Manuel de Prada sobre el aborto y mi convicción más firme. Por Carlos Garcés.


Juan-Manuel de Prada sobre el aborto y mi convicción más firme. Por Carlos Garcés.

Durante años, seguí con admiración profunda el programa "Lágrimas en la lluvia", emitido por "Intereconomía Televisión" y presentado por Juan-Manuel de Prada, un hombre culto, valiente y comprometido con la verdad. Cada domingo por la tarde, después de la película que introducía el tema, se abría un debate profundo y riguroso, con argumentos bien articulados y sin miedo a decir lo que muchos callaban.

Uno de los programas que más recuerdo  se emitió el 16 de diciembre de 2012, bajo el título “En el umbral de la vida”. En él se proyectó la película del sueco Ingmar Bergman del mismo nombre (1958), y posteriormente se abordó uno de los asuntos más delicados y fundamentales de nuestro tiempo: el aborto.

Introducción de Juan-Manuel de Prada.

Ver programa completo en:

He querido recuperar aquel fragmento del programa como recordatorio moral en tiempos perversos de confusión y cobardía. Porque lo que allí se dijo no es solo actual, es eterno.

Yo afirmo, con todas mis fuerzas, algo que repito desde hace años:

“Quien no defiende la vida desde antes del nacimiento hasta la muerte natural, jamás defenderá cualquier otro Derecho”

Y lo sostengo porque es evidente. Si un Ser Humano no tiene Derecho a vivir, ¿qué sentido tienen los demás Derechos? ¿A qué aspiramos, a qué apelamos, cuando se niega lo más elemental, el Derecho a nacer, a respirar, a existir?

Una sociedad que aprueba el aborto como “progreso” o “libertad” está renunciando al fundamento de cualquier civilización humana. La vida no es una concesión que alguien otorga o quita según su voluntad, su conveniencia o su ideología. La vida es un don, un misterio, un Derecho anterior a toda ley.

Pocas cosas revelan tanto el grado de degradación moral de una sociedad como su manera de tratar a los más indefensos. Y no hay ser más indefenso que un niño en el vientre materno.

El aborto, nos lo presenten como nos lo presenten, es siempre la negación radical de la vida. Puede venir disfrazado de salud, de progreso, de elección, pero siempre tiene el mismo final que no es más que una vida eliminada.

Y lo más doloroso es la hipocresía social y política que rodea este crimen legalizado. Se llenan la boca con los “Derechos Humanos”, con la “solidaridad”, con el “Estado de bienestar”, pero se quedan mudos, o aplauden,  cuando una criatura es asesinada antes de nacer.

Por eso comparto este vídeo de "Lágrimas en la lluvia" de "Intereconomia televisión", no solo como testimonio del buen periodismo que se hacía, sino como una llamada de atención a las conciencias.

Ahí no hay gritos ni consignas. Hay razones, argumentos, humanidad. Y eso es lo que hoy la sociedad necesita más que nunca.

YO SEGUIRÉ DICIENDO LO QUE PIENSO, AUNQUE MOLESTE. 

La vida se defiende desde el primer instante de la concepción hasta la muerte natural. Y la sola defensa pública del aborto y la eutanasia debería estar penada por apología del asesinato 

Todo lo demás es mentira, es humo, es cobardía disfrazada.

Gracias a Juan Manuel de Prada y a esa  televisión valiente y libre, donde se respiraba pensamiento, cultura y verdad. Medio de comunicación con una plantilla de periodistas comprometidos con la dignidad, no con la consigna; con la libertad, no con el miedo y que informaban con valor. 

Y gracias a todos los que hoy todavía creen, como yo, que sin la vida, todos los demás Derechos son ceniza.... y que no solamente se limiten a creerlo sino a defenderlo alto y claro públicamente 

Carlos Garcés.
10 de julio de 2025.














"SENATOR". Carlos Garcés.

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