¿TODAVÍA NO LO VES? Las obras en tu ciudad no son lo que parecen. Así impone la criminal y genocida AGENDA 2030 su modelo de control. Por Carlos Garcés.


¿TODAVÍA NO LO VES? Las obras en tu ciudad no son lo que parecen. Así impone la criminal y genocida AGENDA 2030 su modelo de control.

Vayas donde vayas en cualquier rincón de España la escena se repite: calles levantadas, aceras en obras, carreteras cortadas, vecinos atrapados entre vallas y señales amarillas. En cualquier ciudad o pueblo de España, el paisaje urbano se ha convertido en un despropósito de maquinaria, ruidos y molestias. Nadie lo pidió, nadie lo entendió… pero ahí están y como en todo lo demás, NADIE SE QUEJA.

Todo está en obras. ¿Por qué?

Muchos pueden pensar que es mera incompetencia. Pero eso sería quedarse corto. Detrás de esta avalancha de reformas innecesarias hay dos causas profundas: la corrupción institucional de siempre y un nuevo y perverso modelo de ciudad que se está imponiendo con "pretextos amables", como eso que llaman  cambio climático y la sostenibilidad, pero que en el fondo no es otra cosa que un plan de control social disfrazado de progreso, la AGENDA 2030.

Corrupción con casco y chaleco reflectante.

La corrupción en España, que lleva muchas décadas instalada,  ya no necesita maletines ni sobres. Hoy se hace con contratos públicos, adjudicaciones digitales y obras municipales que nadie ha solicitado. Cada baldosa cambiada, cada calle peatonalizada sin sentido, cada carril bici pintado sobre una vía transitada… lleva detrás favores y  comisiones. Es simple; si el dinero no es del político, lo gastará sin freno. ¿Y qué mejor forma de justificar millones que una reforma urbana innecesaria?

Por otro lado, para la élite criminal del Nuevo Orden Mundial, de la mano de todos los que viven de la política o tienen intereses en ella en España sin excepción alguna,  el dinero hoy no tiene ninguna importancia y está comprando voluntades y acallando posibles voces que pudieran rebelarse contra este atropello descarado.

Los ciudadanos no tienen voz, pero sí pagan la factura, algo que no les preocupa lo más minimo porque todo esto lo encuentran natural. 

La ciudad se convierte así en una excusa para enriquecerse a costa del espacio público, con la complicidad de constructoras afines y medios locales comprados con subvenciones.

Ciudades de 15 minutos: ghettos del siglo XXI.

Pero lo más inquietante no es el dinero malgastado. Lo verdaderamente peligroso es el modelo de ciudad que se está imponiendo: las llamadas “ciudades de 15 minutos”. Suena bonito: todo cerca, menos contaminación, calidad de vida… y la gente está encantada con ese proyecto y además está lleno de cámaras de control en cada esquina, de antenas 5G en las azoteas y subsuelo y siempre por su comodidad y seguridad.

Pero el verdadero objetivo no es mejorar tu barrio, sino limitar tu mundo. Reducir tu movilidad. Condicionar tu forma de vivir. Imponer una nueva forma de existencia donde no puedas elegir libremente.

Detrás de este modelo está la criminal y genocida AGENDA 2030 y su entramado de objetivos ambiguos, decididos en los despachos de la élite mundial, impuestos desde instituciones supranacionales que no responden ante el ciudadano. 

Se trata de crear entornos “seguros” donde todo esté “planificado”. Pero lo que se está construyendo, en realidad, son pequeños ghettos donde la libertad se disuelve poco a poco.

¿Quién decide cómo debes vivir? ¿Por qué te dicen que no necesitas coche, ni aparcamiento, ni libertad de movimiento? ¿Por qué se pisotean Derechos Humanos a la descarada?

¿Desde cuándo vivir “cerca de todo” significa renunciar a moverse?

Obras que no construyen, sino destruyen

Estas obras no generan comunidad, ni fomentan el civismo, ni mejoran la convivencia. Lo que hacen es dificultar la vida cotidiana, romper la estética urbana, perjudicar al comercio de barrio, y sobre todo, crear la sensación de que el poder puede hacer lo que quiera con el espacio público sin necesidad de consultarte. Eso sí: todo en nombre del "bien común", del "clima", de la "transformación sostenible". Palabras huecas que esconden intereses muy concretos y criminales.

Y mientras tanto, ¿qué pasa con lo verdaderamente importante?
NO HAY DINERO PARA MÉDICOS, PERO SÍ PARA CAMBIAR ACERAS.

NO HAY DINERO PARA SEGURIDAD CIUDADANA, PERO SÍ PARA ESCULTURAS ABSURDAS EN ROTONDAS.

NO HAY DINERO PARA MEJORAR LA la EDUCACIÓN, PERO SÍ PARA PINTAR CEBRAS MULTICOLORES DE LAS PERVERSAS LEYES LGTBI EN LA CALZADA O ESOS REPUGNANTES MENSAJES "ANTIMACHISTAS" EN LAS ENTRADAS DE CIUDADES Y PUEBLOS.

Esto no es progreso. Es manipulación urbana con fines ideológicos. Y lo peor es que NADIE se está dando cuenta y si se dan cuenta les importa un pito como todo 

Una ciudad no se diseña desde una AGENDA global, sino desde el sentido común.

Nuestras ciudades no pueden ser laboratorios de ingeniería social. No pueden estar al servicio de ideologías ni de organismos internacionales. Deben estar al servicio de sus ciudadanos: de sus necesidades reales, de su libertad de movimiento, de su dignidad como personas. 

Pero esto que digo nadie lo va a entender porque todo el mundo está idiotizado y robotizado con las nuevas tecnologías y la transhumanización ya ha convertido a los Seres Humanos en seres sin alma.  

Y no solo eso, los comerciantes están encantados con este tipo de ciudad  de "15 minutos" porque piensan que así fomentarán el comercio local, los ciudadanos de a pie pueden sentarse a tomar una cañita en los innumerables bancos y plazas abiertas que están sustituyendo a los carriles de circulación. Y por supuesto todos ellos encantados con las cámaras de control facial y las antenas 5G para garantizar """su seguridad""" por supuesto.....

Los que todavía somos humanos deberíamos tener claro que la obra más urgente que necesita España no es levantar más aceras, sino recuperar el juicio crítico. Preguntarse por qué se hacen las cosas. Quién las decide. Con qué finalidad. Porque las ciudades y pueblos  que estamos heredando no son las que  soñamos. Son pueblos y ciudades  vigiladas, rediseñadas, cercadas por pretextos ecológicos que se parecen demasiado a cárceles invisibles.

Y todo empezó, como siempre, con una valla amarilla, una acera rota… y una ciudadania que lo máximo que pensó es que solo era otra obra más.

La implementación de la criminal y genocida AGENDA 2030 está siendo un éxito total en España gracias a la pasividad total por combatirla y eliminarla por parte de la totalidad de sus ciudadanos.

"Panem et circenses"


Carlos Garcés.
11 de junio de 2025.












"SENATOR". Carlos Garcés.

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