Frederick Forsyth: Adiós al maestro del thriller de inteligencia
El 9 de junio de 2025 falleció en su casa de Jordans (Buckinghamshire, Reino Unido), a los 86 años, Frederick Forsyth, uno de los escritores más influyentes del siglo XX en el ámbito del thriller político y de espionaje. Su muerte marca el cierre de una etapa literaria que transformó el género con una mezcla explosiva de precisión periodística, experiencia en inteligencia y capacidad narrativa.
Una vida de novela:
Frederick McCarthy Forsyth nació el 25 de agosto de 1938 en Ashford, Kent. Fue educado en Tonbridge School y más tarde en la Universidad de Granada, en España. Su vida profesional arrancó como piloto de la Royal Air Force (RAF), donde sirvió entre 1956 y 1958. Posteriormente, trabajó como corresponsal para Reuters y la BBC, cubriendo acontecimientos como la Guerra de Biafra o los intentos de asesinato contra Charles de Gaulle.
Pero lo que pocos sabían en su momento era que Forsyth colaboró durante años como informante del servicio secreto británico (MI6), una experiencia que dejó una huella profunda en sus novelas. Su paso por el espionaje real le proporcionó una base sólida para construir tramas verosímiles, meticulosamente documentadas y profundamente conectadas con el mundo geopolítico de su tiempo.
Un debut legendario:
En 1969, después de abandonar el periodismo, se encerró a escribir una novela en tan solo 35 días: "The Day of the Jackal" (El día del Chacal), publicada en 1971. Esta obra —que narra el intento ficticio de asesinato de De Gaulle por parte de un asesino profesional contratado por la OAS— se convirtió rápidamente en un éxito internacional. El libro rompía con los códigos habituales del thriller, apostando por el realismo, la descripción técnica y un estilo seco, sin adornos, pero absorbente.
La novela no tardó en ser llevada al cine en 1973 por Fred Zinnemann, en una memorable adaptación protagonizada por Edward Fox. Décadas después, en 1997, fue reinterpretada como The Jackal, con Bruce Willis y Richard Gere.
Una carrera marcada por el éxito y el rigor:
Tras aquel éxito inicial, Forsyth publicó una serie de obras que lo consolidaron como el gran maestro del thriller de espionaje contemporáneo:
- The Odessa File (1972) – llevada al cine en 1974.
- The Dogs of War (1974) – película en 1980 con Christopher Walken.
- The Devil’s Alternative (1979).
- The Fourth Protocol (1984) – adaptada al cine en 1987 con Michael Caine y Pierce Brosnan.
- The Fist of God (1994), Icon (1996), Avenger (2003), The Afghan (2006), The Cobra (2010), The Kill List (2013), The Fox (2018).
- Colecciones de relatos como No Comebacks, The Veteran y The Deceiver (que inspiró una serie para ITV en 1989: Frederick Forsyth Presents).
Forsyth fue autor de más de 25 novelas traducidas a más de 30 idiomas y vendió más de 75 millones de ejemplares en todo el mundo.
Realismo, tensión y compromiso:
Lo que distinguió a Forsyth no fue solo su talento narrativo, sino su obsesión por el detalle. Estudiaba mapas, rutas de vuelo, calibres de armas, estructuras de poder… Sus novelas parecían informes de inteligencia disfrazados de ficción, y precisamente por eso funcionaban tan bien: porque parecían reales. Porque, de hecho, muchas veces lo eran.
Su influencia se dejó sentir en toda una generación de autores, desde Tom Clancy hasta John le Carré, y su estilo ha sido emulado, pero pocas veces igualado. Fue galardonado con premios como los Edgar Awards (1972, 1983) y el Cartier Diamond Dagger (2012), y en 1997 recibió la distinción de Comandante de la Orden del Imperio Británico (CBE).
Un legado que no se apaga:
Con la muerte de Frederick Forsyth se va una figura irrepetible: escritor, piloto, corresponsal de guerra, espía... y sobre todo, cronista de un mundo donde la política, la traición y el deber chocaban en las sombras del poder. Sus novelas, lejos de envejecer, conservan hoy una vigencia inquietante, porque el mundo que retrató —con cinismo, pero también con lucidez— sigue ahí.
Para los que leímos El día del Chacal, su nombre siempre estará asociado a ese tipo de literatura que logra atrapar, enseñar y estremecer al mismo tiempo. Descanse en paz el maestro de la inteligencia narrativa."

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