"Zapatos rojos y almas crédulas; el teatro y la manipulación del Vaticano en el siglo XXI". Por Carlos Garcés.



"Zapatos rojos y almas crédulas; el teatro y la manipulación del Vaticano en el siglo XXI". Por Carlos Garcés.

Con la elección del nuevo Papa, León XIV, la maquinaria mediática y eclesial se ha puesto en marcha con la intensidad habitual: fotografías del balcón, primeras palabras, saludos a los cardenales, detalles de su atuendo y rumores sobre dónde vivirá. Nada nuevo. Lo preocupante es que todo esto parece importar más que la pregunta esencial: ¿romperá radicalmente con el legado de su antecesor o será más de lo mismo? Y, sobre todo, ¿por qué a casi nadie parece preocuparle este aspecto?

Yo adelanto la respuesta: NO. 

Será más de lo mismo y se continuará lavando el cerebro a los católicos para que sigan aplaudiendo la criminal y genocida AGENDA 2030 en la que el Vaticano es una de sus piezas clave. 

Durante años se construyó en torno al Papa Francisco una imagen de cercanía, humildad y reforma. Pero detrás de los gestos, renunciar al palacio apostólico, usar zapatos sencillos, predicar la misericordia, persistieron las estructuras de poder, el patriarcalismo institucional, la opacidad financiera y la falta de justicia efectiva frente a los abusos y lo más grave, la criminal y genocida AGENDA 2030.

Con León XIV, la historia se va a repetir porque pertenece a una institución corrupta y criminal, el Vaticano. 

Y esto que digo el segmento católico del populacho borrego y corrupto no lo ve ni lo quiere ver. En vez de exigir claridad sobre su posición respecto al legado anterior, el debate público gira en torno a si será austero, si usará muceta o no, si visitará tal o cual país. No se habla de lo esencial: ¿qué Iglesia quiere representar? ¿Romperá con esa criminal AGENDA? ¿Harán justicia con los encubridores de abusos y con quienes han propiciado la enfermedad, la muerte y el suicidio de la humanidad desde todos los puntos de vista?

Pero esto a la gente le da lo mismo porque le sigue importando lo que no tiene importancia. Porque el  problema no es sólo de la jerarquía eclesial, sino también del modo en que esos fieles ilusos y medios aceptan el relato oficial. Celebramos gestos menores como si fueran rupturas históricas. Se dejan emocionar por la estética y se "olvidan" del fondo. Y mientras tanto, la Iglesia católica, que ya tenía mala fama por sus actos, hoy ya a la descarada  se ha convertido en un nido de criminales.

El anterior Papa fue objeto de severas críticas durante su pontificado y sin embargo, tras su muerte, todo pareció difuminarse. El mundo se llenó de homenajes, las palabras duras se volvieron suaves, y hasta sus contradicciones se convirtieron en virtudes. Como si, al morir, todos los errores se disolvieran en incienso. Y lo curioso es que esto vino de la mano de aquellos que le criticaban.

Como siempre sucede es la lógica del prestigio póstumo; cuando ya no hay posibilidad de exigir ni esperar, todo se convierte en alabanza. Pero como dice el refrán, y conviene recordarlo, "Dios nos libre del día de las alabanzas". Porque ese día no se busca la verdad, sino el consuelo. No se hace justicia, sino liturgia vacía.

Pero nada, con el nuevo Papa los fieles ilusos seguirán fijándose en los zapatos, su sonrisa, la humildad de sus gestos, etc etc,etc. Como si la Iglesia fuese un escaparate y no una comunidad de fieles  que clama por la verdad, por despertar conciencias y por incentivar la lucha contra el mal. Como si el pasado no pesara. Como si ya no importara lo que hizo o dejó de hacer su antecesor.

Se repite el patrón, se olvida de dónde venimos, se ignora lo anterior y se celebra lo que apenas empieza, sin incidir en lo fundamental y hacer las preguntas que se deberían. 

Y para aquellos que dicen que hay que esperar a ver qué pasa, tal y como manifestaba en un artículo mío hace unos días, yo les digo que no pierdan el tiempo. 

Hoy hay una declaración que debe hacerse y que como he dicho al comienzo de este artículo no se va a dar.  Pero se seguirán aplaudiendo a los gestos y con ello se continuará decorando una estructura criminal que  continuará avanzando en la implementación del Nuevo Orden Mundial. 


Carlos Garcés.

17 de mayo de 2025.







"SENATOR". Carlos Garcés.

Comentarios