"Epicteto nació esclavo. Sin riquezas, sin libertad, sin privilegios.
Pero tenía algo que no podían quitarle: disciplina.
Mientras otros buscaban excusas, él cultivaba fuerza interior.
Se levantaba cada día no por ganas, sino por convicción.
Sabía que el destino se forja en lo cotidiano:
en lo que haces cuando nadie te aplaude,
en lo que repites cuando nadie te obliga.
Epicteto demostró que no necesitas condiciones ideales para construir una vida extraordinaria.
Solo necesitas carácter.
Si algo dentro de ti quiere disciplina, no solo inspiración…"
"SENATOR". Carlos Garcés.
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