EL RETROCESO DE LA MUJER ESPAÑOLA.
A raíz del video que publico sobre la "mujer ideal al gusto español en 1965" quiero reflexionar sobre el retroceso que ésta ha experimentado en estos últimos sesenta años.
Nadie puede negar que durante siglos la mujer fue el corazón del hogar el alma de la familia
Y representó ese equilibrio silencioso de la sociedad.
En su entrega cotidiana, muchas veces invisible, estaba la fuerza que sostenía generaciones enteras.
Sin embargo en las últimas décadas estamos asistiendo a una transformación radical de su papel, que muchos aplauden como progreso pero que los hechos han demostrado todo lo contrario para ella y para la sociedad en general
Salvo contadísimas excepciones, la mujer actual ha abandonado la casa como centro de vida.
Ha dejado de priorizar su vocación maternal, su papel como esposa o su presencia en el hogar, para sumergirse en un modelo laboral exigente, competitivo y muchas veces hostil. Un modelo que la invita a parecerse al hombre, no a completarlo. Un modelo que la mide por su salario, no por su entrega. Una mujer ha pasado a valer lo que cobra cada mes en el trabajo.
En esta carrera por ser “independiente”, “exitosa” y “visible”, muchas mujeres han perdido algo esencial, su feminidad natural, su gracia discreta, su rol insustituible como creadora de vínculos reales.
Hoy, lo importante parece ser cuánto se factura al mes, cuántos títulos se acumulan, cuántas conquistas amorosas se encadenan. Todo lo demás, educar a los hijos, cuidar a los padres, sostener al esposo y construir un hogar, ha pasado a un segundo plano, cuando no al desprecio directo.
Y sin embargo, el resultado de este giro cultural no es tan luminoso como lo prometieron.
El hogar se ha vaciado. Los hijos crecen sin madre presente. Las relaciones se vuelven frágiles, y el alma femenina, tantas veces desbordada de tareas y vacía de afecto, termina recurriendo a terapias, redes sociales o medicación para sobrellevar una vida que, paradójicamente, iba a hacerla más feliz.
No se trata de negar Derechos ni de idealizar un pasado perfecto. Pero sí de reconocer que no todo cambio es mejora.
LA SOCIEDAD HA GANADO TRABAJADORAS PERO HA PERDIDO MADRES E HIJAS. HA GANADO VOCES, PERO HA PERDIDO SABIDURÍA. HA GANADO PRESENCIA PÚBLICA, PERO HA PERDIDO PROFUNDIDAD ÍNTIMA.
Y y sé que estas palabras van a molestar mucho a la mayoría de mujeres españolas de hoy en día salvo contadas excepciones cómo manifestaba antes. Pero hay que pronunciarlas porque, en gran medida, la decadencia de la sociedad española viene por culpa de ellas.
Pero seamos justos. No toda la culpa la ha tenido la mujer también el hombre ha renunciado a su papel tradicional y no ha sabido, no ha querido o no ha tenido el coraje de defender los roles naturales que durante siglos dieron estabilidad a la familia y como consecuencia a la sociedad.
Ha permitido que se desdibujen los límites entre lo masculino y lo femenino.
Pero hoy ya es tarde para todo pues no es algo que haya sucedido de la noche a la mañana sino ha sido fruto de décadas de asimilación paulatina, en las que se fue aceptando como “natural” un cambio profundo en los roles sin medir sus consecuencias.
Y todo esto ha venido de la mano del NOM y de la criminal y genocida AGENDA 2030 tan permitida y aplaudida por todos.
Carlos Garcés
30 de mayo de 2025.
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