Ava Gardner, una vida de esplendor, pasión y melancolía. De redes.

 



Ava Gardner: una vida de esplendor, pasión y melancolía. De redes.

"Ava Lavinia Gardner nació el 24 de diciembre de 1922 en Smithfield, Carolina del Norte (EE. UU.), en el seno de una familia humilde de agricultores. Fue la menor de siete hermanos. La muerte prematura de su padre y la inestabilidad económica marcaron su infancia. Sin embargo, su vida cambió radicalmente cuando su cuñado, fotógrafo profesional, envió una foto suya a la productora MGM. Era 1941, y la belleza de Ava deslumbró a los cazatalentos de Hollywood, que no tardaron en contratarla.

Durante varios años participó en pequeños papeles sin apenas diálogo, hasta que en 1946 llegó su gran oportunidad con la película "Forajidos" (The Killers). Su interpretación de la seductora Kitty Collins la catapultó al estrellato. A partir de entonces, se convirtió en una de las actrices más emblemáticas del cine clásico de Hollywood, adorada por su magnetismo y su fuerte personalidad.

Una estrella consagrada del séptimo arte

Ava Gardner combinó belleza y talento con una personalidad indomable. Supo imponerse en un mundo dominado por hombres, eligiendo sus papeles y manteniendo una independencia poco común en su época. Algunas de sus películas más destacadas incluyen:

  • 1946: Forajidos (The Killers)
  • 1951: Pandora y el holandés errante (Pandora and the Flying Dutchman)
  • 1952: Las nieves del Kilimanjaro (The Snows of Kilimanjaro)
  • 1953: Mogambo (nominada al Óscar como Mejor Actriz)
  • 1954: La condesa descalza (The Barefoot Contessa)
  • 1957: La cabaña (The Little Hut)
  • 1964: La noche de la iguana (The Night of the Iguana)
  • 1966: Siete días de mayo (Seven Days in May)
  • 1974: Terremoto (Earthquake)
  • 1982: Regina (su última aparición en cine)

Su carrera, aunque brillante, se fue apagando a partir de los años 60. Pese a su aura de estrella, Ava se sentía desencantada con la industria y buscaba una vida más libre.

Tossa de Mar y un rodaje marcado por la pasión

En el verano de 1950, Ava Gardner llegó a Tossa de Mar, una pintoresca localidad de la Costa Brava catalana, para rodar "Pandora y el holandés errante", dirigida por Albert Lewin. Durante semanas, el pequeño pueblo se transformó en un set de cine internacional. La belleza salvaje del mar, los acantilados y la luz mediterránea creaban un escenario mítico que encajaba perfectamente con el tono lírico y fatalista de la película.

La actriz, que interpretaba a la enigmática Pandora Reynolds, cautivó tanto a los vecinos como al equipo técnico. Pero el rodaje no estuvo exento de tensiones. Se rumoreó que Ava había iniciado un romance con el torero y poeta catalán Mario Cabré, coprotagonista del filme. Aquella relación —real o amplificada por la prensa— provocó los celos furibundos de Frank Sinatra, con quien Ava mantenía una relación apasionada y tormentosa.

Movido por los celos y el amor, Sinatra viajó precipitadamente a Tossa de Mar para enfrentar la situación. Su llegada fue dramática, cargada de reproches y reconciliaciones. No logró retenerla ni calmar los rumores, pero aquel gesto muestra hasta qué punto la pasión entre ambos superaba distancias, escándalos y razones.

Hoy, Tossa de Mar honra a Ava Gardner con una estatua de bronce frente al mar, inaugurada en 1998, como testimonio de aquellos días legendarios en los que el cine, la pasión y el Mediterráneo se entrelazaron para siempre.

Relaciones turbulentas y el gran amor: Frank Sinatra

La vida sentimental de Ava fue intensa y, en muchos casos, dolorosa. Se casó tres veces:

  1. Mickey Rooney (1942–1943), un matrimonio breve y superficial.
  2. Artie Shaw (1945–1946), con quien vivió una relación intelectual pero frustrante.
  3. Frank Sinatra (1951–1957), el gran amor de su vida.

Con Frank Sinatra vivió una relación llena de altibajos, celos, pasión y dependencia emocional. Cuando se casaron en 1951, él estaba en decadencia profesional y ella en la cima de su carrera. Ava fue fundamental para que Sinatra consiguiera el papel en De aquí a la eternidad (1953), que le valió un Óscar y relanzó su carrera.

Aunque se separaron en 1953 y se divorciaron en 1957, nunca dejaron de quererse. Ava confesó que Frank fue el único hombre al que amó de verdad, y él nunca dejó de protegerla. En sus últimos años, Sinatra pagó sus gastos médicos y mantuvo el contacto con ella desde la distancia.

España y la búsqueda de libertad

En 1955, Ava se instaló en Madrid, huyendo del control de Hollywood y del acoso mediático en Estados Unidos. Amó la vida nocturna, el flamenco, los toros y los bares madrileños. Allí vivió con libertad, entregada a una existencia hedonista que fascinaba y escandalizaba a partes iguales. Su relación con el torero Luis Miguel Dominguín fue también muy sonada y tempestuosa.

Después de Madrid, vivió un tiempo en Londres, donde pasaría sus últimos años.

Últimos años y muerte

A partir de los años 70, su salud se deterioró. Luchó contra el alcoholismo y sufrió un derrame cerebral en 1986 que le dejó importantes secuelas físicas. Pasó sus últimos años sola en un apartamento en Londres, acompañada únicamente por su ama de llaves y algunas amistades leales.

Falleció el 25 de enero de 1990, a los 67 años, y fue enterrada en su Carolina del Norte natal, bajo una lápida sencilla. Frank Sinatra envió una corona de flores con una sola palabra: "Ava".

Un legado inmortal

Ava Gardner fue una mujer de contrastes: glamourosa, pero solitaria; poderosa, pero emocionalmente herida; independiente, pero marcada por pasiones profundas. Su belleza cautivó al mundo, pero su vida interior estuvo marcada por la melancolía, la frustración de no ser madre y una constante búsqueda de afecto verdadero.

Su autobiografía Ava: My Story (1990), publicada póstumamente, es un testimonio conmovedor de una vida vivida sin filtros. Sincera, vulnerable y orgullosa, Ava Gardner sigue siendo una leyenda eterna del cine y un símbolo de libertad femenina."










DOMINIO EUROPEO DE FRANK SINATRA.
"SENATOR". Carlos Garcés.

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