Trump firma una orden ejecutiva para facilitar la Fecundación in vitro. Otra muestra más de la criminal AGENDA 2030 en EEUU..
Trump firma una orden ejecutiva para facilitar la Fecundación in vitro.
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(CNA/InfoCatólica) «He dicho que haremos lo que tenemos que hacer», declaró Trump en una rueda de prensa tras la firma de la orden. «Creo que las mujeres, las familias y los maridos están muy agradecidos».
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó en un comunicado en la red social X que la orden «dirige recomendaciones políticas para proteger el acceso a la FIV y reducir agresivamente los costes de bolsillo y los costes de los planes de salud para estos tratamientos». Según lo establecido, el Consejo de Política Nacional deberá presentar un informe con propuestas concretas en un plazo de 90 días.
La decisión de Trump cumple una de sus promesas de campaña, pero ha generado un fuerte rechazo entre grupos provida, que se oponen a la FIV debido a la destrucción de embriones humanos en el proceso. La Iglesia Católica también se ha manifestado en contra de esta práctica, al considerar que desvía el acto procreativo de su cauce natural.
Lila Rose, presidenta de Live Action, recordó en una publicación en X que «solo el 7 % de los embriones creados mediante FIV llegan a un nacimiento con vida». Además, añadió que «el 93 % de estos embriones son congelados indefinidamente, sufren abortos espontáneos o son descartados». Según sus cifras, más de un millón de embriones se encuentran congelados en Estados Unidos.
Kristan Hawkins, presidenta de Students for Life of America, instó a Trump a «detenerse y estudiar la industria de la FIV», al considerar que «se aprovecha de familias desesperadas, mata a seres humanos en la etapa embrionaria y promueve la eugenesia».
El filósofo católico Edward Feser, profesor en Pasadena City College, también expresó su rechazo en una serie de mensajes en X. «No debería haber ninguna financiación para esto», escribió. «Los católicos y otros provida deben preguntarse qué dirían si un demócrata hubiera hecho esto. Si no dicen lo mismo cuando lo hace Trump, entonces su lealtad al partido ha superado su lealtad a la religión y a la ley natural».
El debate sobre la FIV dentro del Partido Republicano se intensificó en febrero de 2024, tras un fallo del Tribunal Supremo de Alabama que reconoció ciertos derechos legales a los embriones humanos, generando una fuerte reacción pública. En marzo de 2024, la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, firmó una ley que otorga inmunidad legal a las clínicas de FIV en casos de destrucción de embriones. Al promulgar la ley, Ivey defendió la FIV como un procedimiento «pro-vida» y una herramienta para fomentar una «cultura de la vida», sin hacer referencia al número de embriones destruidos en el proceso.
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