Carta de un gato desde el cielo en el décimo aniversario de su fallecimiento. LANDI Mayo 1997- 27/Febrero 2015 "In memoriam".


Carta de un gato desde el cielo

No llores por mí… Me has dado un hogar donde cobijarme, me has proporcionado alimento y sobre todo, me has dado tu amor y tu compañía. Lo último que querría es verte sufrir por mí. Aho…ra que no estoy contigo, no quiero verte triste.

Deseo que cuando pienses en mí sonrías, pues así sabré que mi recuerdo te hace feliz. Quiero que recuerdes los buenos momentos que compartimos, nuestras muestras de cariño, nuestros juegos…y si alguna vez te defraudé, o me porté mal, perdóname.

Y, por favor, no tires mis juguetes, ni mi cama, ni mis cosas, porque en este mundo hay muchos otros colegas que viven en soledad, tristes, sin cariño…muchos que darían su vida por compartir la tuya. No, no lo digas, no digas que no quieres tener más animales…eso me hace pensar que el tiempo que estuve contigo no te hice feliz. 

Por favor, que mi muerte no sea en vano, que sirva para que otro tenga la suerte de poder vivir y conocer lo maravillosa que es tu amistad, que conozca la verdadera vida de gato, que descubra el cariño. No estés triste…yo no lo estoy, porque sé que guardas ese rinconcito especial en tu corazón …para mí.

LANDI 
Mayo 1997- 27/Febrero 2015
"In memoriam"






"SENATOR". Carlos Garcés.

Comentarios

  1. ❤️❤️❤️Perfect ❤️❤️❤️😍🥰😻 un gatito precioso que ahora está con la abuelita💔❤️‍🩹❤️

    ResponderEliminar
  2. Querido Landi:

    Espero que tu paso por el purgatorio, antes de llegar al cielo, te haya hecho aprender a extender tu afecto a todas las personas que estuvieron temporalmente cerca de ti, ya que tu cariño, en aquel entonces, se limitaba celosamente a tu cuidadora y a nadie más.

    Yo te perdono los arañazos, o la intención de llevarlos a cabo, que prodigabas a cualquiera que se atreviera a intentar, sin éxito, tocarte, aunque fuera solamente para acariciarte.

    Tengo que confesarte que más de una vez, en nuestros breves encuentros, tuve la tentación de tirarte por el balcón. Nunca había experimentado tales sentimientos por ningún otro felino o canino, si bien tengo que admitir que una vez, cuando tenía un año y medio, parece ser que puse en el inodoro a otro de tu especie, pero aun no tenía uso de razón.

    Puede ser que ahora alguien de la familia esté tratando de reparar ese infantil instinto mío y por eso está rodeada de tus "connacionales"...

    En fin, ya ha pasado todo y te imagino en un buen lugar y en muy buena compañia, con otros de tu especie con los que tendrás una vida mucho más divertida. También puedo imaginar que tu cuiddora te sigue proporcionando todas las caricias necesarias.

    Probablemente en algún futuro nos volveremos a encontrar.
    Hasta entonces, te envío un protegido besito,

    Yo Misma.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario