Las lagrimas de cocodrilo de un profesor australiano reconociendo los efectos mortales de las ""vacunas"" covid.
Momento en el que el profesor Ian Brighthope rompe a llorar frente a miles de personas en Perth cuando se da cuenta de que se han administrado 60 millones de vacunas mortales a australianos inocentes, lo que ahora causa muerte y cáncer.
En relación a las palabras de este conferenciante australiano tengo que decir que están cargadas por el diablo. Porque lo importante y lo fundamental no lo dice. ¿Y qué es lo importante y fundamental?
EL COVID NO EXISTE Y JAMÁS HA EXISTIDO.
Y
ESO QUE LLAMAN VACUNAS NO SON VACUNAS.
Está hablando de cosas derivadas de una mentira que no niega.
El daño irreparable e irreversible que se ha causado, aunque hoy se paralizara, que no es el caso al menos aquí en España, sus efectos de enfermedad y muerte no natural se prolongarían durante décadas.
Hoy vamos a ver llorar a mucha gente pero son lágrimas de cocodrilo para blanquear sus conciencias, silencios, cobardías, complicidades y colaboraciones con el mal durante estos últimos casi cinco años.
El día que este señor incida en lo fundamental y niegue la mayor, ese día me creeré sus lágrimas.
ESO QUE LLAMAN VACUNAS NO SON VACUNAS.
Está hablando de cosas derivadas de una mentira que no niega.
El daño irreparable e irreversible que se ha causado, aunque hoy se paralizara, que no es el caso al menos aquí en España, sus efectos de enfermedad y muerte no natural se prolongarían durante décadas.
Hoy vamos a ver llorar a mucha gente pero son lágrimas de cocodrilo para blanquear sus conciencias, silencios, cobardías, complicidades y colaboraciones con el mal durante estos últimos casi cinco años.
El día que este señor incida en lo fundamental y niegue la mayor, ese día me creeré sus lágrimas.
Carlos Garcés.
4 de diciembre de 2024.
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