Estamos en una sociedad en que combatir al mal del NOM y AGENDA 2030 a nivel colectivo es IMPOSIBLE.
En primer lugar porque el negacionismo, grupalmente hablando, dejó de existir en 2022.
En segundo lugar, porque en España la criminal AGENDA 2030 NADIE se la está tomando en serio. Cuando digo nadie me estoy refiriendo no solo a los dormidos sino a los que se autodenominan despiertos o negacionistas. Hay mucho ego, personalismo, folklore, show, mucha resignación y mucho retransmitir a diario lo que pasa. Pero de actuar contra el mal nada de nada de nada.
Lejos de tener "altura de miras" cada uno arrima las ascuas a su sardina y sólo actúa quejándose en corrillos de lamentaciones cuando se ven sus intereses afectados por dicha AGENDA que no combate en su TOTALIDAD. "Qué cada palo aguante su vela"... Y así no se llega a ninguna parte ni puede haber UNIÓN de ningún tipo.
UNIÓN muy necesaria y que hace la fuerza pero siempre que fuera una unión en la VERDAD nunca en la manipulación y en la mentira o medias verdades. Porque esas uniones, lejos de sumar, restan como se ha comprobado.
Solo queda, pues, la rebeldía y desobediencia INDIVIDUAL en nuestro entorno social, laboral y familiar contra dicha AGENDA.
Algunos la venimos teniendo desde el comienzo de esta falsa pandemia y enfermedad del covid y no pocos problemas hemos tenido por ello. Esa es la solución, lamentablemente no hay otra. Ir por la vida con la cabeza alta mostrando dignidad en todo momento y exigiendo que se nos trate como Seres Humanos y no como animales de granja.
Y haciendo esto, a lo mejor por el camino nos encontramos con algunas otras personas que tienen vivencias iguales o similares y entonces sí que esa Unión sumaría.
Concretando con el tema de las nuevas tecnologías, ¿Qué hacer? Pues no usarlas.
Las nuevas tecnologías en sí no son ni buenas ni malas; es como un cuchillo que puede servir para cortar el pan o puede servir para asesinar a alguien. Es el uso que se le da al mismo. Pero hay un pero, estamos en un estado de LEGÍTIMA DEFENSA y
las nuevas tecnologías están en manos de nuestros enemigos y están siendo usadas utilizadas en contra nuestra.
Y nosotros, que nada hacemos por combatir a nuestros enemigos, encima usamos sus armas y les facilitamos ese control cada día mayor y la total pérdida de nuestra privacidad. Con ello estamos acelerando el proceso de esclavitud total e irreversible de cada uno de nosotros.
Se trata de pagar siempre en metálico, de no utilizar las aplicaciones bancarias, los códigos QR, las reservas por internet etc etc etc. Yo podría explicar bastantes casos en los que yo me he negado y al final después de presentar escritos o simplemente exponiendo los motivos de hecho y en Derecho, que hoy todavía nos amparan, al final me han tenido que dar la razón.
Y no digo que se tenga que romper de golpe con las nuevas tecnologías pero sí progresivamente y reducir su uso al máximo.
La solución, pues, está en la rebeldía y desobediencia individual. Y yo sé que lo que estoy diciendo no va a tener eco alguno porque quien más y quien menos tiene un motivo para no rebelarse y desobedecer pero, a lo largo de la historia, la LIBERTAD siempre ha tenido un precio y ese precio hoy es el de abandonar una adicción. Y cuesta. Pero sepan que con un móvil en el bolsillo no seremos libres ni bajo tierra.
¿ESTAMOS DISPUESTOS A PAGAR ESE PRECIO?
Sinceramente, veo que NO. El daño que se ha hecho es ya irreparable e irreversible.
Carlos Garcés.
23 de noviembre de 2024
"SENATOR". Carlos Garcés.
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