MERCADERES DE ALMAS.
Tras destruir la Jerarquía Natural de la Conciencia, el camino se les allanó.
Sin la protección de esta Jerarquía, las mentes más inmaduras y débiles, indefensas por el igualitarismo, fueron engolosinadas y cautivadas por hábiles eslóganes.
El drama existencial, provocado por el desarraigo, se despliega ante la mirada de quienes aún conservan sus interioridades.
Sólo estos podrán zambullirse en lo interno y alcanzar los umbrales de Lo Sublime.
Allí podrán encontrar la nobleza y el coraje, necesarios para expulsar a esos mercaderes de almas que hoy esclavizan a la conciencia.
Sólo la unión podrá llevarnos más allá de este programado caos, tras el que pretenden instaurar su codiciado Nuevo Orden Mundial.
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