"............En mis largos años en esta tierra he llegado a la conclusión de que la palabra amor es la más prostituída, porque cada uno la utiliza a su modo. Por eso en mi primer comentario he mencionado a Saint Exupery y a los "diferentes mundos" en los que estamos y en los que la gente actúa. El tener o no tener una vision muy clara de lo que son las eternidades, determinan nuestro futuro.
Si me tengo que referir al amor entre personas serias que desean una existencia en común, no puedo aceptar "distracciones" de otro tipo porque eso corresponde a vida de solteros. Si es eso lo que se desea llevar a cabo, entonces el mal llamado amor queda rebajado a esporádicas aventurillas de fin de semana, sin ningún compromiso serio, aceptable para algunos, pero no para todos. Si esta es la vida que una de las dos partes desea, no es apta para otro tipo de vida superior. Desafortunadamente la sociedad moderna ha mandado por el aire los principios, que solo se defienden con la boca, haciéndonos creer que con eso basta. Y así vemos lo que vemos, sin darnos cuenta de que muchas veces contribuimos a ello.
Recordemos que las Escrituras dicen: Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer" dando prioridad sobre todo lo demás a dicha relación. Obviamente la familia debe constituir un lazo eterno que comienza en la tierra . Cualquier persona seria que vaya en esa dirección deseará ser correspondida en la misma medida y no aceptará ser un apéndice en la agitada vida de la persona en la que se ha fijado, porque ello disminuiría la intensidad del sentimiento recíproco, que a la larga sería eliminado por elección. Del mismo modo, la persona menos preparada lo considerará una insoportable dictadura. Mundos diferentes. Hay que pararse un momento a pensar no ya si estamos escogiendo entre el bien y el mal, sino entre lo bueno y lo mejor. No se puede estar con un pie en dos zapatos."
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