Ya sabemos que los políticos deberían estar todos encerrados entre rejas y a la espera de juicio; todos sin excepción.
Como eso nunca va suceder en este estercolero pais, encima se permiten pasar buenos ratos riendose de la gente. Y no me extraña con la borregada de españoles que circulan por ahi. Borregada porque les encanta que les traten como lo que son, borregos.
Un ejemplo de lo dicho lo he visto hoy en la localidad costera de Sitges donde, al igual que en otros municipios como Barcelona, esta gentuza que toma decisiones pone carteles prohíbiendo la venta ambulante pero al mismo tiempo te dice que no compres esos productos Top manta. Un incongruencia total y absoluta porque estos sinvergüenzas, que redactan las normas municipales, lo que deberían hacer es cumplirlas ellos y por lo tanto hacerlo en el momento que vieran un solo chiringuito. Pero los manteros campan por sus anchas. Se trataría de hacer lo que harían con cualquiera de nosotros, españoles, si nos atreviéramos a salir a la puerta de la calle a vender lo que fuera.
Pero claro, como toda está basura de políticos, sin excepción alguna, están a sueldo de los criminales de la AGENDA 2030 pues tienen que decir una cosa y la contraria; quedar bien con Dios pero sin ofender al diablo por si acaso. Quedar bien con todos. Y cuando se quiere quedar bien con todos se les ve el plumero por doquier.
Si ustedes quieren que la gente no compre productos Top manta lo primero que tienen que hacer es aplicar los decretos municipales y se acabó, así de sencillo. ¿Por qué no lo hacen? Por qué trasladan la responsabilidad al ciudadano? Cuando, por poner un ejemplo, aparcamos mal el coche a esta gentuza no le falta tiempo para ponernos una multa o llamar a la grúa ¿para eso sí verdad?.
Toman a la gente por lo que es, idiota perdida a la que solo le importa el fútbol, las mariconadas y obedecer todo lo que le echen. Asi está España y así acabará. Y no les cuento si llaman a la policía....
Mientras tanto, los manteros encantados y disfrutando del día.
Carlos Garcés. 20 de mayo de 2024.
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