Nihilismo y satanismo en el postmodernismo. Por Counterpropaganda.



Nihilismo y satanismo en el postmodernismo

El nihilismo (la idea de la devaluación de todos los valores, o de su inexistencia) es la forma ejemplar del postmodernismo, es decir, del estado actual del espíritu.

No es ningún misterio que en la base de lo moderno se encuentran exactamente los principios fundamentales que contribuyen a esa corriente de pensamiento que se autodenomina "satanismo filosófico": el culto a la individualidad, la racionalidad, la inmanencia, el humanismo secular con tintes prometeicos y glorificadores.

Ahora bien, el nihilismo y el satanismo se contradicen evidentemente (el satanismo afirma valores que el nihilismo niega) del mismo modo que el postmodernismo niega las ilusiones y los sueños de la modernidad.

A pesar de ello, es evidente que nuestro tiempo tiene cuentas abiertas con lo moderno (el cientificismo actual es, por ejemplo, un reflujo de éste) y al mismo tiempo está fuertemente seducido por el postmodernismo y anticipa en gran medida su realización (véase el relativismo ético imperante).

Nuestros días se consumen así en una ambigua e inestable oscilación entre nihilismo y satanismo, que da lugar a diversos matices con tonos entre lo inquietante, lo grotesco y lo tragicómico.

En este contexto, nos preguntamos cómo es concebible causar escándalo autodenominándose satanistas y nihilistas, o adoptando posturas similares, teniendo en cuenta que ambas posiciones son a todos los efectos expresiones de la ideología dominante.

Nos preguntamos cómo, ante la banalidad de las ideas anteriores, es posible pensar que poseen algún tipo de carga subversiva o revolucionaria, y no confirman en cambio el status quo y las relaciones de poder establecidas.

Y creemos que esto explica cómo, al fin y al cabo, los supuestos nihilistas/satanistas que alardean orgullosos de su aconfesionalidad no son en el fondo más que tibios conservadores, boomers tratando de impresionar a una generación que blasfema desde la escuela primaria y se suicida por un me gusta en una red social china.

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