De la "Teoría de los sentimientos morales" de Adam Smith.



"El individuo prudente siempre estudia seria y celosamente para comprender aquello que profese comprender, y no meramente para persuadir a los demás de que lo entiende, y aunque sus talentos no siempre son sumamente brillantes, sí son siempre totalmente auténticos. No pretenderá embaucarlo a usted con los solapados ardides de un astuto impostor, ni las ínfulas arrogantes de un pedante presuntuoso, ni las confiadas aseveraciones de un pretencioso superficial e imprudente. No hace ostentación ni siquiera de las habilidades que realmente posee. Su conversación es sencilla y modesta, y rechaza todos los artificios de la charlatanería mediante los cuales otras personas tan repetidamente se abren camino hacia la notoriedad y la fama"


Teoría de los sentimientos morales,

Adam Smith



Comentarios