MI MINI EXPERIENCIA DE DESOBEDIENCIA. Por Lucuano de Counterpropaganda.

"MI MINI EXPERIENCIA DE DESOBEDIENCIA

Soy un hombre muy afortunado. Mi pareja es experta en la Nueva Medicina Germánica del Dr. Hamer, también conocida como Cinco Leyes Biológicas, sin embargo, a veces, incluso yo necesito acudir a un médico convencional, debido al hecho de que es imposible disponer de un equipo de radiología (Rayos X) en casa.

Pues bien, debido a una dolencia, hoy he hecho uso de mi seguro médico privado (tengo la suerte de tenerlo) y he visitado las urgencias de una clínica privada en la capital de una provincia española.

Nada más entrar, un gran cartel decía: "La mascarilla sigue siendo obligatoria en urgencias".
Obviamente es ilegal, ni siquiera hace alusión a ninguna ley, sin embargo todo el mundo se ponia una mascarilla en cuanto lo veia.

Entré, hablé con la recepcionista y ésta me dio un número. Me dijo que podía coger una mascarilla en una caja en la recepción. Le dije simplemente: "No quiero ponerme una mascarilla".

¿Sabéis qué pasó? Nada. Esperé, entré a la primera consulta de triaje con un enfermero, que me atendió con mascarilla y no me dijo nada de nada por no llevarla.

Luego pasé a la consulta, donde me atendió un joven y agradable médico (por su acento era argentino o uruguayo). El doctor me visitó con una mascarilla puesta y tampoco me dijo nada por no usarla. Me saludó dándome la mano y me tocó para visitarme, como se hacía antes de 2020.

Le dije: "Felicidades por tocar a sus pacientes, ya que muchos médicos ya no lo hacen en estos años de locura".

Dato curioso: entre una prueba y otra, tenía que ir al servicio, que estaba cerca de la oficina de los médicos. Estaban todos allí sentados, muy cerca y sin mascarilla.

Es todo un teatro y ellos lo saben. Todo lo que debemos hacer es decir una simple y rotunda palabra: NO.

Hoy he desobedecido y ha sido fácil, pero no me enorgullezco de un hecho. Prohibieron a mi pareja que me acompañara y la obligaron, junto con todos los demás acompañantes, a esperar en una sala de espera hecha de contenedores en el exterior. Debería haberles forzado la mano, pero estaba sufriendo un dolor terrible y no me sentía con fuerzas para ello. Será una batalla para otro día. "

Enhorabuena Luciano!!!

Así hay que actuar. Hay que andar por la vida como tú llevas haciéndolo desde el comienzo de esta falsa pandemia y enfermedad, mostrando dignidad y con la cabeza bien alta.

Y por experiencia personal, cuanto más desobedeces y más te enfrentas a estos tipejos que  nada son, más fuerte te vuelves.
LA VERDAD NOS ASISTE.

Gracias!!!

Carlos Garcés.

19 de marzo de 2024