Un ABC para oponerse a la criminocracia - Paul Cudenec. Counterpropaganda.

Un ABC para oponerse a la criminocracia - Paul Cudenec

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SOMOS EL 99%

Si queremos comprender plenamente - y, por tanto, oponernos eficazmente - a los criminócratas globales, tenemos que dejar de pensar en términos de "política" tal y como la conocemos ahora.

No les importan las cuestiones de ideología y valores políticos, de "izquierda" o "derecha", "rojo" o "azul", "capitalismo" o "comunismo".

Sí, son dispositivos útiles en sus estrategias de divide y vencerás, pero no les interesa en absoluto el contenido político.

Esto se debe, sencillamente, a que son criminales cuyo único objetivo es ampliar y proteger su propia riqueza y poder adquiridos ilícitamente.

Lo mismo les daba hacer dinero en la URSS y en la Alemania nazi que hoy en día en las falsas "democracias" occidentales o en las oligarquías orientales, sean o no "comunistas" en la actualidad.

Lo único que les importa es que el régimen en cuestión facilite el negocio habitual para sus nefastas actividades.

Fundamentalmente esto equivale a:

A. Un flujo incesante de oportunidades para ganar dinero con el pretexto del "progreso", el "desarrollo", la "innovación", el "crecimiento económico" o la "modernización". Prestan el dinero a los gobiernos para "infraestructuras" supuestamente cruciales, consiguen los contratos, explotan la mano de obra, suministran las materias primas, construyen la maquinaria, venden el producto, se lo llevan todo. Si este tren se ralentiza un poco, todo lo que necesitan es una guerra conveniente, una "pandemia" u otra "crisis" para que vuelva a toda velocidad.

B. Un medio de imponer su dominación a la población. Esto significa históricamente el estado, que, mediante impuestos directos e indirectos, hace que la población pague por los mecanismos a través de los cuales es reprimida. La policía, los órganos de gobierno y las fuerzas militares y de inteligencia están ahí para proteger el dominio criminocrático y el chantaje de los peligrosos brotes de democracia real. A medida que el poder institucional se centraliza a escala mundial, organismos internacionales como la UE, la OMS y la ONU también desempeñan esta función represiva.

C. Garantizar su propia invisibilidad. Esto es muy importante para la criminocracia porque son muy conscientes de que son una pequeña minoría: unos pocos miles de actores principales frente a una población mundial de más de 8.000 millones. Si un gran número de personas comprendiera que la criminocracia existe y lo que pretende, la revuelta resultante no podría ser contenida, ni siquiera con los recursos de los que ésta dispone. Una preocupación especial sería que los individuos que actualmente trabajan para la criminocracia sin saberlo podrían cambiar de bando si comprendieran lo que realmente está en juego. Así que los criminócratas fomentan versiones limitadas y engañosas de la historia, controlan férreamente la producción de los medios de comunicación y despliegan sistemáticamente el término "teórico de la conspiración" para desacreditar a cualquiera que apunte en su dirección, implicando estupidez y bordeando la locura con, para mayor efecto, calumnias como "extremista", "reaccionario", "fascista", "terrorista", "criminal de odio" y "antisemita".

Piensa antes de compartir - Para la difusión de teorías de la conspiración

En vista de ello, podemos ver, emergiendo de la niebla de la confusión "política", la única línea divisoria que realmente importa.

La resistencia a la criminocracia debe implicar:

A. Oposición a su estafa de "desarrollo" para generar dinero.

B. Oposición a las instituciones que imponen su control central.

C. Exposición de la existencia y actividades de la criminocracia a un público global lo más amplio posible.

Cualquier "resistencia" que no se construya sobre estas bases no puede conseguir nada.

Fuente:

Paul Cudenec
An ABC for opposing the criminocracy
If we wish to fully understand – and thus to effectively oppose – the global criminocrats, we need to stop thinking in terms of “politics” as currently known. They couldn’t care less about questions of political ideology and values, about “left” or “right”, “red” or “blue”, “capitalism” or “communism…
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Traducido por Counterpropaganda

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