Decir que se está en contra de la AGENDA 2030 y al mismo tiempo pedir la dimisión del gobierno o de alguno de sus miembros. Por Carlos Garcés.

Llevamos algún tiempo asistiendo a diario a que determinadas personas y grupos ligados a la política o a sus intereses están posicionándose verbalmente contra la AGENDA 2030 y a la vez pidiendo la dimisión del gobierno o de alguno de sus miembros. No puede haber mayor incoherencia y mayor manipulación descarada.

En primer lugar porque en España no hay un gobierno sino 19 gobiernos autonómicos que, por cierto, alguno de ellos ha hecho bueno al gobierno central en determinados asuntos.

En segundo lugar porque cuando se pide la dimisión de alguien es porque hay una alternativa porque si no ya no te molestas en pedirla. Con lo cual cuando se pide la dimisión del gobierno de Sánchez o de alguno de sus miembros ya sabemos la gentuza que está detrás de la misma.

En tercer lugar y punto más importante, no se puede estar en contra de la AGENDA 2030 y haber acudido a las urnas. Una contradicción e incoherencia total. Porque acudir a las urnas es legitimar el corrupto y criminal sistema político e institucional español que está en su totalidad a sueldo de esa antedicha AGENDA. Y quienes piden esa dimisión es porque piensan que hay políticos mejores o peores que otros y por lo tanto, no han defendido públicamente la abstención  y han votado. Y eso lo dice todo de ellos. Son todo menos negacionistas.

Hace cuatro años yo dije que era "Conditio sine qua non" para combatir y eliminar a este poderoso mal la unión de todos en la VERDAD y que para ello teníamos que dejar en el colgador de casa nuestras legítimas ideologías y maneras de entender la vida para ir todos de la manita contra este sistema genocida y criminal. Lejos de aprender esta lección, el recorrido ha sido el contrario y hoy se mezcla a propósito para manipular y para distraer con asuntos políticos o personales partidistas que no tienen importancia alguna y con la teórica oposición a esa AGENDA. Y esa actitud no solamente divide sino que es un insulto y  hace un gravísimo daño a esa VERDAD y a los que desde el minuto cero de esta sinrazón venimos dando la cara, rebelándonos  y desobedeciendo.

Pero, claro, muchos de ellos, hace cuatro años estaban en partidos políticos hablando de derechas y de izquierdas, saliendo a aplaudir a los balcones a las 20 horas cada día a sus matarifes. Y hoy para continuar defendiendo sus inconfesables  intereses lo mezclan todo y aprovechando que el "Pisuerga pasa por Valladolid" se agarran a negar también  la AGENDA 2030 pero sin una base sólida, cogiendo lo que les interesa y no la totalidad de la misma, de conferencia en conferencia, de acto en acto y encima permitiéndose el lujo de dar lecciones a los demás, sin saber que están consiguiendo todo lo contrario de lo que aquellos ilusos que les puedan seguir y escuchar, actuando  de buena fe, piensan.

Carlos Garcés.

21 de febrero de 2024.