Según una encuesta reciente del Banco de España, el 82% de los españoles rechaza tajantemente la desaparición del efectivo, un método de pago que tiene autonomía propia y que no depende de absolutamente nada para utilizarse, no como otros que requieren conexión telefónica, electricidad o conexión inalámbrica para funcionar, todos ellos factores que pueden fallar en un momento dado y no poder pagar. Además, el pago en efectivo no se puede rechazar en ningún establecimiento en España, mientras que la tarjeta no tiene por qué ser aceptada en todas partes.
Por si lo anterior fuera poco, hay otro motivo muy interesante que destaca el Banco de España, y es que el pago en efectivo respeta el derecho fundamental a la protección de datos, así como de la identidad y privacidad de los asuntos financieros, no deja huella como sí lo hacen los pagos con tarjeta. Por último, pagar en efectivo ayuda a controlar mucho mejor el gasto, ya que tienes físicamente ese dinero, no es un contador en una pantalla que se puede descontrolar si no llevas bien las cuentas. @EstrategiaDefensiva.
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