Respuesta al grupo "Dignidad para todos" de un comentario sobre mi publicación del pasado día 2 en relación a las "Claves de una verdadera unión para combatir a la agenda 2030".

Buenas noches y gracias por responder a mi escrito. Me parecen unas consideraciones muy interesantes que voy a responder.

Antes de nada quiero decir que yo no soy ni científico ni médico y por lo tanto no puedo entrar a debatir aspectos que no conozco.
Lo que sí soy es una persona que llevo casi tres años dando fe de todo lo que veo y de todo lo que prestigiosos científicos y médicos nacionales y extranjeros vienen afirmando.

Estoy de acuerdo con que el término pandemia se flexibilizó hace unos años a propósito. De hecho yo casi siempre hablo de falsa pandemia y falsa enfermedad. Y en esta ocasión he querido concretar y ceñirme a lo que es lo verdaderamente importante y fundamental.

Yo insisto en negar la mayor, la enfermedad y negando la enfermedad, todo lo demás cae por su propio peso. Y ya no sería necesario hablar de pandemias, de vacunas, de distancias de seguridad,  de mascarillas ni de confinamientos etc etc
Por lo tanto, hablar de una pandemia de algo que no existe, no tiene sentido.

Y niego que el covid exista porque nadie ha demostrado su existencia. Así de sencillo.

Pero, por un momento, imaginemos que la enfermedad existiera, que no es el caso. En una pandemia se cura los enfermos y se deja en paz a los sanos. Y no lo que se ha hecho de debilitar la inmunidad de rebaño y de inventarse la figura del asintomático. (¿desde cuándo una persona sana contagia algo?) Continúo,

Todo son conjeturas, suposiciones que sí la tuviéramos que tener en cuenta, daríamos por buenas cualquiera de las ocurrencias que estos psicópatas y criminales políticos se les ocurra. Y recuerdo que en Derecho la carga de la prueba recae sobre quién afirma no sobre quien niega.

El hecho que se hayan aplicado y se continúen aplicando protocolos genocidas que debilitan el sistema inmunológico de las personas ha ocasionado que cualquiera  que tenga una dolencia, por muy pequeña que sea, no pueda hacer frente a la misma. Si a esto le añadimos los protocolos obligatorios que se han aplicado para tratar a esos pacientes enfermos y sanos  y que han causado y continúan causando la muerte de muchos de ellos, así como los incentivos económicos que médicos y hospitales han tenido y continúan teniendo por detectar positivos covid y por fallecimientos por covid ( y las cantidades que cobran vienen especificadas en el BOE) hacen que se dé por sentado la existencia de una enfermedad que no existe.  Yo tengo noticia de casos en Barcelona y en otros lugares de España donde personas han entrado en un hospital con una angina despecho con un cáncer de páncreas o de pulmón y han fallecido y el motivo del fallecimiento ha sido por covid. Todo esto unido a la prohibición de hacer autopsias.
Recuerdo también que, casualmente, la gripe común que causaba alrededor de 800.000 muertos al año desapareció porque todo era covid.

Frente a todo esto el sector médico sanitario ha callado. Y lo que reconocen en privado no son capaces de decirlo públicamente porque va en ello su puesto de trabajo y su sueldo.
Y en privado reconocen que el covid no existe.
De hecho, al comienzo de esta falsa pandemia algunos de estos médicos y biólogos, que hoy están haciendo de las medias verdades su profesión,  reconocían que esa enfermedad no existía. Después vendieron su alma al diablo y ya no lo dicen porque se les caería los chiringuitos que tienen montados.

De la misma manera que a la sociedad española, en un 99,5%, se le ha metido el miedo en el cuerpo hablándoles de la existencia del covid y esta lo ha aceptado todo. Si lo que pretendemos es abrirles los ojos y que se rebelen y desobedezcan todos estos protocolos genocidas, les tenemos que hablar alto y claro negando la enfermedad.
Porque mientras no neguemos la enfermedad repito no desaparecerán todos los protocolos genocidas conocidos y por conocer y no desaparecerá el miedo de la gente y lógicamente los poderes públicos tienen la obligación de combatir y eliminar a esta enfermedad tan peligrosa.

El pueblo español, por otro lado,  no tiene ni los conocimientos ni la inteligencia para distinguir entre un virus, una bacteria, entre una enfermedad, un síndrome etc. Hablarles de todo esto es crearles todavía más confusión y conseguir el efecto contrario al que se pretende.

Y para acabar, a mi me da igual lo que piensen o dejen de pensar sobre nosotros negacionistas.  Hay que ir siempre con la verdad por delante, mostrándola en todo momento , nos perjudique o nos beneficie.

Un saludo.

Carlos Garcés.
4 de enero de 2022

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https://t.me/DignidadParaTo2/25605 , que a su vez es respuesta a
https://senatorcarlos.blogspot.com/2023/01/las-claves-de-una-efectiva-y-verdadera.html