¿Cuántas veces has oído decir "He tenido Covid y es tan malo porque perdí el sentido del olfato"?
Pérdida del olfato y Covid-19
Covid-19 fue para muchos una experiencia de este tipo.
Nos pasamos semanas, meses enteros, desconfiando de todo y de todos: y de por qué aquel tose, y el otro va sin mascarilla, y de por qué mi familiar es positivo, y ese tipo se acercó demasiado en el supermercado, y yo no debería haber tocado esa manivela; y alguien me mira con mala cara porque tengo la mascarilla torcida, y aquí todo el mundo está loco, y ese otro tipo me juzgó... quizá hasta podría denunciarme a las autoridades.
Estamos dentro de nuestra manada, pero ya no podemos confiar en nadie. Tienes que mantener a distancia a tu vecino, a tu amigo, a tu familiar: son peligrosos, podrían infectarte. Para algunos, cualquier descuido o negligencia podría suponer un peligro de muerte.
Debemos estar siempre en estado de alerta, desconfiando de nuestro prójimo. Y si no fuera por el miedo al contagio, el terrorismo colectivo alimenta la cultura de la sospecha mutua en una sociedad militarizada.
No habría problema si el estado de alerta durara esos dos minutos, como hacen los perros cuando se exploran y olfatean para establecer sus roles. Nuestro estado de alerta dura semanas, meses, 24 horas al día sin interrupción.
Ningún animal libre soñaría con permanecer tanto tiempo en estas condiciones: va en contra de la vida.
Así, el sentido del olfato de algunos está permanentemente acentuado en la fisiología especial en una percepción de "la situación apesta", "el peligro está a la vuelta de la esquina". En algunos se manifiesta con un aumento de la sensibilidad y huelen los olores con mayor intensidad (prevalencia de la Fase Activa de la mucosa endodérmica); en otros se manifiesta con una pérdida de sensibilidad (prevalencia de la PCL endodérmica); en otros con una pérdida de sensibilidad a sabores muy específicos, como determinadas bebidas o alimentos pero no a otros (Fase Activa ectodérmica). Alrededor del 15% de la población declararía haber tenido alteraciones de la sensibilidad olfativa durante Covid19.
Esta es nuestra hipótesis más plausible (una vez descartado el efecto del test PCR), pero cuidado: siempre es una cuestión de percepción personal.
Además, durante esta infodemia, que no cesa de divagar sobre la "pérdida del sentido del olfato", nos centramos de forma muy selectiva en el síntoma. Sin embargo, siempre ha ocurrido: cada vez que nos hemos encontrado la nasofaringe llena de mucosidad debido a un resfriado, ¡evidentemente hemos perdido la sensibilidad a los sabores y olores! Por lo tanto, hay que evaluar bien el caso.
https://dex.5lb.eu/portfolio/perdita-olfatto-covid19
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