¿Sabes qué te digo? Que al final todo se arregla.
Todo tiene solución menos lo que decían nuestros abuelos, la muerte, por lo tanto, mientras estemos aquí siempre puedes cambiar la moneda, la vida te necesita, no tires la toalla, no te des por vencido.
El tiempo nunca vuelve, lo deberíamos de tener ya muy claro, pero siempre habrá un nuevo tren para subirte a él y si no te gusta, te bajas y esperas que pase otro. La vida es un camino, no un destino, no puedes estar siempre enfocado en la meta final mientras te olvidas de vivir el trayecto.
No pongas más excusas y si quieres algo y te importa de verdad, ve por ello, no le des más vueltas a si saldrá bien o mal, piensa siempre en positivo, ve por lo que te hace feliz.
No permitas que te hagan sentir un actor de reparto de tu propia vida, sé siempre el guionista, el director y el actor principal, te mereces una vida de cuento, de esos que terminan diciendo, «Y fueron felices por siempre jamás».
J.M. Quirós
TrenzandoPalabras
Que cuando llegues al final, no te arrepientas de lo que no hiciste, es mejor quedarse con la pena y no con la duda de que hubiese pasado, que para dos días que nos queda, no nos vamos a quedar con las ganas.
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