LA RESISTENCIA VALE LA PENA. Por Counterpropaganda.

 


LA RESISTENCIA VALE LA PENA

El proceso de poder de una minoría, por un lado, y la resistencia contra él, por otro, son adversarios naturales. Esto también se refleja en la estructura de recompensas. Para el que usurpa el poder, la recompensa es mayor al principio y con el tiempo se convierte en un perjuicio para sí mismo y para los demás. La leche dulce se vuelve agria.

Para el resistente es al revés. Es el que más sufre al principio, porque tiene que abandonar inmediatamente su zona de confort y abrirse paso a través de los obstáculos. Sin embargo, con el tiempo estos obstáculos se convierten en herramientas de formación. El que se resiste se convierte en un profesional de la superación de obstáculos. Es el primero en resistirse al mundo ilusorio, al valiente nuevo mundo del confort descrito por Huxley. Inmediatamente se siente incómodo y es el primero en abrazar el dolor, lo que le lleva a ser el primero al que el dolor acaba por no afectar. Finalmente, se conecta con otras personas de ideas afines y rompe la red de poder.


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