DEFINITIVAMENTE , EL MUNDO NEGACIONISTA O DESPIERTO EN ESPAÑA HA DESAPARECIDO. Por Carlos Garcés.

 



El pasado sábado 17 de septiembre de 2022 por la tarde acudí, por primera vez desde finales del año 2020, a un acto público relativo a la agenda 2030. Ya conocéis el porqué durante todo el año 21 y hasta hoy no he participado en ningún acto pues todos, absolutamente todas las grandes manifestaciones y actos de todo tipo del mundo negacionista, han estado desde entonces manipulados de la cabeza a los pies.

Acudía con una invitación de Francesc Colet al que conozco desde el comienzo de esta falsa pandemia, allá por el mes de abril del año 2020, y con el que tuve varias reuniones y participé en varios actos públicos y reivindicativos aquí en Barcelona.

Quise comprobar personalmente lo que vengo diciendo sobre los grupos negacionistas o despiertos en este país.

Y lamentablemente, hoy tengo que reafirmar que el mundo negacionista o despierto en España no existe. Lo que existe es algunas personas a título individual que actúan como se debe pero nada más.

Ese acto constaba de tres charlas y al final de las mismas un debate, que curiosamente no se produjo por la avanzada hora en que acabó.

El acto comenzó muy mal porque el primer ponente, el doctor Joan Martínez, que nos tenía que hablar de la medicina, curación y otros aspectos relativos a la misma, incomprensiblemente, inició su charla haciendo un mitin sobre la independencia de Cataluña y sobre la opresión que los catalanes veníamos sufriendo durante siglos por parte de los españoles. Yo no pude aguantar y cogí y me salí de la sala. Detrás mío salieron otras personas y un señor llamado Ramón que se levantó y que increpó al ponente por su actitud. Yo no fui a escuchar un mitin político ni mucho menos a que intentaran lavarme el cerebro con consignas políticas. Bastante hemos tenido y continuamos teniendo desde el 14 de marzo de 2020 en que se nos pretende adoctrinar y manipular con el pretexto de una falsa pandemia y enfermedad. El acto pues no pudo empezar peor. Durante su conferencia un grupo de personas estuvimos fuera en el patio de una iglesia, que es donde se celebraba el acto, y tuve ocasión de comprobar como todavía quedan personas coherentes pero todas ellas tienen en común en que ninguna de ellas se han asociado a grupo alguno ni a ninguna organización negacionista o despierta.

La segunda charla impartida por la enfermera Leonor Martín fue muy interesante porque nos dio una perspectiva diferente de cómo debemos observar nuestra salud partiendo de la base de que las enfermedades las creamos nosotros y que todo va en función de circunstancias personales de cada uno de los individuos.

La medicina natural estuvo muy presente en su charla.

Por último, Francesc Colet ( del grupo soberanía y salud) hizo un resumen muy bien estructurado de lo que es la agenda 2030. Sin embargo, cuando llegó al apartado de que podemos hacer nosotros vi que se dejó en el tintero todo lo que es la rebeldía y la desobediencia en el día a día en nuestro entorno vital. Nos habló de no pagar con dinero en metálico, de no facilitar datos por internet, de no votar, de agruparnos en otros grupos que hagan cosas, etc etc. Todo esto está muy bien pero vi que ese compromiso y esas acciones que caracterizaron el segundo semestre del año 2020 en Barcelona curiosamente también habían desaparecido. Me hubiera gustado intervenir al finalizar pero, como ya he dicho, no hubo coloquio final.

Como no paro de decir, en estos momentos ya sobran las palabras, sobran las conferencias, sobran los congresos, sobran vídeos, sobran las entrevistas, sobra todo y FALTA ACTUAR. Falta rebelarse y desobedecer en el día a día, en nuestro entorno social, familiar y laboral porque solo así podremos combatir a este poderoso mal. 

Pero eso en los grupos negacionistas o despiertos es algo que ya ha pasado a la historia. Dichos grupos continúan  incorporando tibiezas, medias verdades, buenísmos y lenguajes políticamente correctos y con ello se van acomodando a la nueva realidad que marca la criminal agenda 2030.

Carlos Garcés.

19 de septiembre de 2022.

Comentarios

Publicar un comentario