"El verdadero daño lo hacen esos millones que quieren 'sobrevivir'. Los hombres honestos que sólo quieren que les dejen en paz. Los que no quieren que sus pequeñas vidas sean perturbadas por nada más grande que ellos mismos. Los que no tienen bandos ni causas. Los que no quieren medir sus fuerzas, por miedo a enemistarse con su propia debilidad. Aquellos a los que no les gusta hacer ruido -o enemigos-. Aquellos para los que la libertad, el honor, la verdad y los principios son sólo literatura. Los que viven poco, se emparejan poco, mueren poco. Es el enfoque reduccionista de la vida: si la mantienes pequeña, la mantendrás bajo control. Si no haces ruido, el cuco no te encontrará. Pero todo es una ilusión, porque ellos también mueren, esa gente que enrolla su espíritu en pequeñas bolitas para estar a salvo. ¿A salvo? ¿De qué? La vida está siempre al borde de la muerte; las calles estrechas llevan al mismo lugar que las avenidas anchas, y una pequeña vela se consume igual que una antorcha encendida. Yo elijo mi propio camino para arder".
Sophie Scholl
Nacida el 9 de mayo de 1921
Decapitada el 13 de julio de 1943
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