TODO ES MENTIRA
(Reflexiones desde la trinchera / Mártin Sánchez)
La supuesta pandemiaa de covid 19 ha sido una estafa, no existe ningún bicho volador, no existe ninguna patología extraña, no existen cepas, ni olas, ni curvas, ni nada que se le parezca, lo único que ha existido es una psicosis paranoide colectiva, propagada por los medios de comunicación al servicio de las elites usureras internacionales, con la inestimable connivencia de nuestros gobernantes.
El uso obligatorio de bozal, la distancia de seguridad, las restricciones de movilidad, el toque de queda, el cierre de negocios, y todas esas medidas repugnantes, no han obedecido a ninguna crisis sanitaria, han sido un atentado contra nuestros derechos y libertades, con fines punibles e ilegítimos, que solo los más adoctrinados e ignorantes han cumplido.
Todas las reformas de ley que han ido anunciando el gobierno central y los distintos gobiernos autonómicos, han sido un intento desesperado por tratar de coaccionar a una población cada vez más reacia y más escéptica, ante la esperpéntica idea de inyectarse una vacuna venenosa, de cuyos efectos adversos nadie se responsabiliza.
Las propuestas de sanción y multas por incumplimiento de todas estas normas son un mito, el 90 por cien de los sancionados nunca recibieron ninguna notificación, y el 10 por cien restante la recibieron, la recurrieron o la tiraron a la basura, y no han pagado un céntimo, sencillamente porque eran ilegales e inconstitucionales, y aquella institución o agente que las hubiera dictado o promovido, podría haber incurrido en un delito de prevaricación.
El nuevo orden mundial, la agenda 20-30, la nueva normalidad, y toda esa retahíla de fantochadas globalistas, no son más que el sueño húmedo y frustrado de una secta elitista de ancianos degenerados y decadentes, que se creen los amos del mundo, pero cada día que pasa pierden más control y más poder, porque su ciclo se acaba, y su tiempo de dominio ha expirado.
Nunca me he puesto un bozal, no he mantenido distancias de seguridad con nadie, he incumplido todas las restricciones de movilidad, y por supuesto no me he inyectado ni pienso inyectarme ninguna vacuna o fármaco experimental, además animo a todo el mundo a desobedecer y a ejercer su libertad y sus derechos.
Todo lo que que ha rodeado al “Coronacirco” ha sido un embuste, una mentira, un timo, pero hay algo que es real, algo verídico e incuestionable, y es que todos aquellos instigadores, o cómplices de esta infamia, pagarán por sus crímenes más temprano que tarde, no reculamos, no nos callamos, no tragamos y sobre todo….no olvidamos.
Feliz semana a todos los desobedientes, e insumisos del planeta, energía y Rock and roll, la cabeza alta y la cara descubierta siempre!!!
Martin Sánchez
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