Si los testimonios de tantas personas que han sido desoidos y que su desenlace ha sido terrible, no sirven para que abran los ojos aquellos que siguen creyendo que la vacuna experimental es su protección, lamentablemente sufrirán las consecuencias.
Si los testimonios de tantas personas que han sido desoidos y que su desenlace ha sido terrible, no sirven para que abran los ojos aquellos que siguen creyendo que la vacuna experimental es su protección, lamentablemente sufrirán las consecuencias.
Desde luego, porque no se trata de un caso ni dos, sino de cientos de miles. Por desgracia todavía se oye decir: "La tercera dosis me pongo, la cuarta y las que me hagan falta", a la desesperada para combatir el pánico que sienten a contagiarse de un resfriado a la antigua usanza .
ResponderEliminarNo hay forma de hacerles entender que están equivocados.