EL 2021 HA SIDO EL AÑO DE LA CORRUPCIÓN Y DE LA MANIPULACIÓN EN EL MUNDO NEGACIONISTA O DE DESPIERTOS. Por Carlos Garcés.

 

Tal día como hoy hace un año acababa el resumen de lo que fue el 2020 haciendo votos para que el 2021 fuera un año en que nuestros semejantes abrieran los ojos, se rebelaran ante esta pesadilla que habíamos comenzado a vivir.

Un año después, lamentablemente, ninguno de mis deseos se ha cumplido ni se ha visto materializado y quien os está escribiendo ha podido constatarlo diariamente. He tenido ocasión de comprobar como, en no pocas ocasiones y de forma descarada, todos los movimientos llamados negacionistas o de despiertos han perdido este año en hablar y en debatir sobre cosas secundarias, sin importancia, luchas de egos, en contar medias verdades para "servir a Dios pero sin ofender al diablo" y en manipular los actos públicos que se han convocado. Todo ello en perjuicio de aquellos que, de buena fe, pusieron su confianza en ellos.

El virus de la corrupción ha sido durante este 2021 la moneda de uso corriente en la totalidad de los grupos negacionistas.

Unos negacionistas han perdido el tiempo hablando de grafenos, imanes, otros dando por sentado la existencia de un virus, otros defendiendo la "voluntariedad" de las mal llamadas vacunas, otros dejando de dar importancia a las pruebas no invasivas del covid para poder viajar, otros dándose baños de multitudes con sus vídeos y minutos de gloria diarios, otros apareciendo y desapareciendo cuando les viene en gana y todos ellos SIN INCIDIR EN LO FUNDAMENTAL Y SIN NEGAR LA MAYOR.

Y mientras todo esto sucedía, los genocidas del Nuevo Orden Mundial representados en España por todos los partidos políticos y por todas las instituciones del Estado, sin excepción, han ido implementando con éxito total la hoja de ruta de la Agenda 2030 con el aplauso, sumisión y obediencia del 99,5% de la corrupta y borrega población y de una parte importante de ese anestesiado 0,5% de los llamados "despiertos".

Los grupos negacionistas se han pasado todo el año mirándose el ombligo por ver que grupo tenía más seguidores y quien era el más "guapo". Descarados han sido los grupos de Mèdicos por la verdad", Policías por la libertad" y la "Quinta Columna", entre otros. El papel que han hecho durante este año que estamos a punto de finalizar ha sido bochornoso y con creces lo han demostrado día tras día. Y ha sido una lástima pues alguno de los miembros que componen estos grupos durante el 2020 fueron un ejemplo de valentía pero que al unirse a otros han pasado a tener nuevos intereses, algunos de ellos oscuros e inconfesables, y se alejan de lo que en su día defendieron.

Recuerdo los silencios sobre las pruebas sanitarias a las que se sometieron los médicos y científicos internacionales que acudieron al manipulado congreso que se celebró en Sitges el fin de semana del pasado 26 de junio, por cierto, en el mismo hotel en que se reunió el Club Bilderberg en 2010.

Recuerdo también algún vídeo capcioso del Dr. Ruiz Valdepeñas en un aeropuerto pero lo que después no ha explicado es como continúa viajando....Recuerdo también comentarios de la Dra. Natalia Prego propios de Bill Gates o Soros o los escandalosos silencios en algunos asuntos de los doctores de Benito y López-Mirones entre otros. Y como no olvidar momentos memorables en esas manifestaciones manipuladas donde Policías por la libertad pidieron desde el escenario que los asistentes en Colón se pusieran el bozal y que cumplieran las normas sanitarias vigentes para no provocar a la policía o el nulo apoyo, también por parte de ellos, hacia su compañero el policía Rafael Navarro que fue sancionado porque se negó a ponerse el bozal en el trabajo.....Y ya no hablemos de esos manifiestos "negacionistas" y carteles que han circulado por las redes que ni los mismísimos Soros, Sánchez, Abascal  ni Felipe VI lo hubieran podido hacer mejor.

En definitiva, todo ha sido una demostración descarada de corrupción en el mundo negacionista equiparable a la existente en el mundo de los dormidos o covidiotas.

En estos últimos días del 2021 hay una cierta reacción de los movimientos negacionistas españoles en el sentido de denunciar a aquellos establecimientos y personas físicas que con su actitud no hacen otra cosa que ser cómplices y colaboracionistas de los genocidas ya sea en hospitales, colegios y comercios en todo lo relativo al pasaporte vacunal. También estoy observando en Barcelona que acuden más personas a las manifestaciones que se convocan y todo esto es mejor que nada pero, NO NOS ENGAÑEMOS, como en los cánceres, hay que ir a la raíz del mal, a la raiz de esta falsa pandemia y esto sólo se hace INCIDIENDO EN LO FUNDAMENTAL Y NEGANDO LA MAYOR y una vez hecho esto, ACTUAR CON COHERENCIA ENTRE LO QUE SE PIENSA, SE DICE, SE HACE Y SE EXIGE A LOS DEMÁS. Hay que decir alto y claro y con la cabeza muy alta tres verdades que no se dicen, que el COVID NO EXISTE, que contagiarse de algo que no existe o no mata no tiene importancia y que el uso del bozal perjudica gravemente la salud física y mental de las personas.

Añadiría  dos consideraciones que echo a faltar y a las que, según mi criterio, no se les ha dado la importancia debida:

- Los protocolos genocidas que continúan vigentes y con más intensidad en residencias de ancianos y hospitales y que tanto daño y sufrimiento  están provocando y 

- La lucha y exigencia por volver a la "normalidad" anterior al 14 de marzo de 2020.

Y para ir finalizando, algo que dije al comienzo de esta falsa pandemia, esa unión tan deseada por todos y que hace la fuerza ha de ser una UNIÓN EN LA VERAD, NUNCA EN LA MANIPULACIÓN Y EN LA MENTIRA Y SIEMPRE HABIENDO DEJADO EN EL COLGADOR DE CASA NUESTRAS LEGÍTIMAS IDEOLOGÍAS POLÍTICAS O MANERAS DE ENTENDER LA VIDA. Porque estamos defendiendo valores superiores, la VIDA y la LIBERTAD HUMANA sin los cuales nada tiene sentido ni razón de ser.

Espero y deseo para el 2022 que sea un año no sólo de resistir sino de rebelarse y desobedecer ante esta tiranía y que la sociedad dé un giro de 180º muy alejada de los partidos políticos y de las instituciones del Estado que deberían desaparecer todos.

Qué el 2022 sea lo que no fue y debió ser el 2021!!!

Carlos Garcés.