La cultura del miedo. Por Rafael García Perelló.

"La cultura del miedo

La persona que se vacuna contra la enfermedad de moda se arriesga a padecer miocarditis, pericarditis, infarto, trombosis, embolias, parálisis, enfermedades neurodegenerativas, glomerulonefritis, SIDA, y a reducir su esperanza de vida a un máximo de 10 años. 

Para arriesgarse a todo esto, cabría pensar que la mortalidad causada por dicha enfermedad es muy alta, sin embargo, encontramos que es inferior a la de la gripe estacional, un 0,04 %, y que se limite a personas mayores, con otras patologías. Por lo cual, el hecho de que las personas acudan voluntariamente a vacunarse es del todo irracional.

Y más irracional si cabe es el hecho de que sigan utilizando mascarilla en espacios abiertos, en lugares con viento, donde no existe la más mínima posibilidadeor  de transmitir la enfermedad por vía aérea. Y peor aún es poner mascarillas a niños, incluso menores de 5 años, cuando se sabe que cuanto más pequeños, más oxígeno necesitan, por lo que la hipoxia prolongada puede causar lesiones irreversibles en su cerebro. Mientras que la hipercapmia puede generar les desde cáncer, hasta muerte súbita. 

Por qué la gente tiene tanto miedo que desarrolla conductas contrarias a su salud y a la de sus hijos de forma absolutamente irracional? Cómo hemos llegado a este punto de idiocia colectiva? El bombardeo continuo de información tergiversadas, sesgada o falsa, a través de los medios de comunicación de masas indudablemente, ha jugado un papel importante, pero aún así el fenómeno resulta difícil de entender, hasta que especialistas como Pedro Baños, teniente coronel del ejército del aire, nos explican que se utiliza la tecnología de las armas psicotrónicas para introducir directamente en la amígdala cerebral, centro de la emoción, el miedo. Así la persona aterrorizada queda en un trance refractario a cualquier explicación racional y obedecerá, ciegamente las consignas implementadas por dichos medios, como auténticos zombis. No es casualidad que últimamente nos hayan emitido tantas series con estos personajes, como un anticipo de la realidad que nos tenían preparada. Las personas en dicho estado obedecen para no experimentar la angustia que les causaría desobedecer.

Rafael García Perelló"