Tarjeta verde.



Tarjeta verde

En un texto anterior mostramos la injusta discriminación de una clase de ciudadanos excluidos de la vida social normal que supone la introducción de la llamada tarjeta verde. Esta discriminación es una consecuencia necesaria y calculada, pero no el objetivo principal de la introducción del pase verde, que no está dirigido a los ciudadanos excluidos, sino a toda la población con el pase verde. 


El objetivo de los gobiernos a través de ella es, de hecho, un control minucioso e incondicional sobre cualquier movimiento de los ciudadanos, similar al pasaporte interno que todos debían tener para desplazarse de una ciudad a otra en el régimen soviético. En este caso, sin embargo, el control es aún más absoluto, porque afecta a cualquier movimiento del ciudadano, que tendrá que mostrar su pase verde cada vez que se mueva, incluso para ir al cine, asistir a un concierto o sentarse en un restaurante. 


Paradójicamente, el ciudadano no fichado será más libre que el que tiene una tarjeta verde, y debería ser la propia masa de ciudadanos con tarjeta la que debería protestar y rebelarse, ya que a partir de ahora serán contados, vigilados y controlados hasta un punto sin precedentes incluso en los regímenes más totalitarios. 


Cabe destacar que China ha anunciado que mantendrá sus sistemas de seguimiento y control incluso después de que la pandemia haya terminado. Como debería ser evidente, en el pase verde no se trata de la salud, sino del control de la población, y tarde o temprano incluso el público con carné tendrá la oportunidad de entenderlo a su costa.


19 de julio de 2021

Giorgio Agamben


https://www.quodlibet.it/giorgio-agamben-tessera-verde

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