Carta de D. Emilio Utgés. Radio Covadonga, un proyecto a punto de hacerse realidad.


Buenos días estimados amigos:

Ya somos cinco. Eso era inimaginable hace tan solo una semana. Y se irán sumando mas almas a medida que vayamos en busca de nuestros ideales; Dios y España.

Cuando nuestro fin es inequívoco. Nuestro colectivo no tiene nada que temer. Podemos quedarnos en mitad del camino, pero algo de estas semillas germinara. Si Blas Piñar viese que al fin me lanzo al ruedo de la Radio, se sentiría muy orgulloso de todos sus sacrificios.

Mi imaginación no tiene limite. Siempre os expondré mis ocurrencias. Eso no significa que tengáis que aceptarlas. Porque somos un equipo que estamos exentos de intereses personales y por ende de vanidad y falso orgullo.

Soy persona de ideas. Me lo han reconocido siempre. Pero carezco de liderazgo. Nunca he tenido ni vocación de santo, ni de Generalísimo. Me gusta dedicar mi tiempo a las cosas grandes. Hacer felices a los demás. En ello reside mi felicidad.

Cada persona tiene que conocer sus limitaciones y por tanto aceptarlas de antemano. Somos humanos. Yo diría que gente con gran corazón y entrega. Y eso es lo fundamental. En mi caso ya llevo mucho tiempo de prorroga y mi ultimo deseo, seria dejar mi bendita España encaminada para regenerarse por entero.

Todo esta explotado hasta la saciedad. Me producen arcadas los mitines, aunque sean a lo Holiwudienses, donde todo esta preparado para que la gente acabe sacando la cartera. Las manifestaciones para contar cuantos borregos hemos picado. Hay que ser mas creativos y llegar a reconquistar el alma de los españoles. De ahí Radio Covadonga. No se puede estar todo el día criticando al enemigo. Si no entrando en el corazón de cada uno de ellos.

Tengo otra vieja idea. Realizar una gira en toda España que sea de afirmación nacional. No podemos hacerlo como una secta. Si no como una fraternidad de hermanos. Con alegría, espíritu de combate y fe en nuestros bellos ideales que son los de la España eterna. Sí, una gira. He dicho bien. Con un espectáculo al estilo de “Viva la Gente”. La música, la danza de todas nuestras regiones, debe fundirnos como un calidoscopio en una sola cosa. España. Hacer a través de grupos folkloricos de casas regionales un festival de alegría y llegar al corazón, hasta del enemigo. Para eso esta Radio Covadonga, para predisponer el patriotismo sano y positivo. Hay que llegar al fuero interno de los españoles al son de la paz y la alegría en contraposición del odio, enfrentamiento, envidia y la división.

Amadeo, Carlos, Francina y este patriota de Huesca. Hemos de darle forma a ese movimiento que hemos emprendido. Ver a la gente feliz, con entusiasmo y ganas de colaborar, en la base de nuestra Tradición. Eso me quitaría años de encima.

Entre todos, haremos que la Radio convoque a mas almas con entusiasmo y fe en la victoria. Sin la radio, es como un mudo querer convencernos de algo. Ahí todos con Radio Covadonga con el mismo tono que se haga coral. Ahí estará nuestra fuerza. La voz que convoca a la unidad. Como diría José Antonio “Nuestro sitio esta al aire libre, bajo la noche clara, arma al brazo y en lo alto las estrellas. Que sigan los demás con sus festines”. Por cierto... José Antonio en el primer discurso, se lamentaba que el micrófono con que hablaba a los presentes, no llegara a los hogares. Lo que hubiese dado por tener Radio Covadonga.

Os voy a confesar algo, que creo que Amadeo percibió. Tenia una depre de caballo, mi estado de animo había tocado fondo. Esta semana ha sido la mejor en varias décadas. Al fin nos hemos encontrado. Gente de buena fe, con la que poder dormir tranquilo. Tengo la seguridad que ese equipo que formamos, dará buenos frutos, porque lo que “brota del corazón habla la boca”. Lo más probable que llegaremos a mitad del camino, pero que habrá otros que nos releven cuando Dios disponga. A El le debe hacer muy feliz vernos unidos por tan bellos ideales. Esta semana ha sido de ensueño para mi. Recibí una carta de un amigo muy entrañable de hace 53 años que os daré a conocer. Hoy he ido a Comisaria ha renovar el D.N.I. Y el agente y yo en pocas palabras esta con nosotros. De el surgió darme su nombre y teléfono para lo que necesite. Parece que Dios, esta vez me ha escuchado y no quiero fallarle.

Estamos en contacto amigos y camaradas. Mantened la fe bien alta.

Un fuerte abrazo para todos. 

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