El miedo es, sin duda, el mejor método para someter al ser humano. Por esta razón, ha sido utilizado masivamente, en los últimos tiempos, a través de una tecnología pervertida por el poder.
Obedecer ignorando la voluntad perversa de quien ordena, es un acto de cobardía, cuyo precio es demasiado elevado:
Su precio es nuestra libertad.
La indagación, la reflexión y la discriminación, fortalecen el intelecto.
Comentarios
Publicar un comentario