NI UNA SOLA QUEJA!

NI UNA SOLA QUEJA!

Texto copiado del espacio de Alberto Coll. No tiene desperdicio.
Ese "amado pueblo" al que hace referencia el escrito no sabe hacer otra cosa que obedecer y aplaudir todo lo que le está esclavizado.
Si no nos rebelamos YA contra este atentado a la dignidad y libertad humana nunca más volveremos a conocer la libertad y los que miserablemente callan hoy son los mismos que llevan años callando con los más de 91.000 abortos que se practican anualmente en España y un número indeterminado de asesinatos con la "muerte dulce". Qué todos ellos sepan que sus silencios les hace cómplices de esta conspiración mundial..
PROTECCIÓN ADECUADA Y FIN DEL CONFINAMIENTO YA, algo que ningún partido político pide porque todos, cada uno en su rol, sirven al mismo amo, el mal.

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Alberto Coll
Ni una sola queja.

-En Suecia, las personas pueden circular libremente. 350 muertos - En Alemania, se permite salir a pasear y hacer deporte. 2.800 muertos - En Portugal, no hay confinamiento legal, solo recomendaciones de distancia social y prohibicion de juntarse mas de 5 personas. 600 muertos - En Corea del Sur, confinamiento obligado solo para contagiados y quien tenga relacion directa con un contagiado. 230 muertos -En Noruega, Austria, Dinamarca, similares medidas y parecidos resultados. - En España. Confinamiento obligado total por ley para todos. 18.000 muertos, record mundial en muertos por millon de habitantes.

Y ni una sola queja. A pesar de las medidas y todos sus muertos, ni una sola queja del pueblo.

NI una queja por ese confinamiento que recorta derechos esenciales y libertades basicas en una democracia. Ni una sola queja a pesar de los terrorificos resultados obtenido. Ni una sola queja, ni una sola pregunta sobre si quiza, hay otra forma de hacer las cosas al margen de obligar a todo un pueblo, a estar en sus casas.

Un pueblo adormecido durante las 24 horas del dia, por unas televisiones complices que solo muestran canciones pegadizas, sonrisas y aplausos en los balcones, pero jamas nuestros muertos. Una televisiones que te dicen que compres una vez a la semana y te quedes en casa el resto de tiempo, coaccionandote, chantajeandote emocionalmente, arrinconando socialmente al que se atreve a reflexionar y tratando como irresponsables y culpables del desastre humano que sufrimos, a quienes cumpliendo la ley, compran el pan, valgame Dios, cada dia. Unas televisiones que desviando la atencion buscan otros culpables y señalan, una y otra vez, como si fueran asesinos o terroristas desalmados, a algun incauto que se la ha ocurrido sacar a su perro a hacer pis a un monte desierto o a algunos padres que con sus hijos, deciden irse el fin de semana a su segunda casa, ya que sin duda, son los los culpables de que haya 18.000 muertos.

Pero ni una sola queja, solo aceptacion e incluso convencimiento.

A pesar de todas las medidas gubernamentales de recorte de derechos fundamentales, medidas que no han tomado en otros paises que les ha ido mejor y que a nosotros nos han llevado al mayor numero de muertos del mundo, ni una sola queja por un pueblo subyugado.

Ni una sola queja.

Aunque no puedas ni salir a enterrar a tu madre o a tu padre, ni a llorarles, ni a verles antes de la muerte y sin embargo, 6 u 8 tertulianos de medios de comunicacion complices, puedan juntarse para insistir con el quedarse en casa y lo bien que lo estamos todos haciendo.

Y ante tal recorte de derechos fundamentales, ni una sola queja, solo comprension, aceptacion y apoyo por parte de todo un pueblo, que te crucifica si consideras que, como hacen otros paises, hay otras formas que no sean el total confinamiento. Un pueblo, el mismo pueblo, que un dia, no hace mucho tiempo, se quejaba e indignaba ardientemente porque un perro murio a causa del ebola, llamando por ello asesino al gobierno.

Un pueblo capaz de expulsar de sus edificios a trabajadores sanitarios, cajeros de supermercados o similares, con una vileza y mezquindad insuperables.

Todo un pueblo que sí se queja e indigna, pero no ante el recorte de sus libertades y derechos o por el numero causado de muertos, sino que enrabietado, en esto sí, conforma una policia popular, como en la epoca nazi con los judios o en la calvinista con las brujas, donde mira con recelo y apunta con el dedo, a quien aunque cumpla la ley, se salta los dictados sacando el perro, comprando el pan y yendo al supermercado habitualmente. Y quien no forma parte de ello, simplemente calla, se encierra en su casa y no dice nada, no vaya a ser señalado por la la otra parte del pueblo.

Triste pueblo, ese que por un lado tiene a la policia popular, mezquina y envalentonada por los dictados de sus gobernantes y que insulta al vecino o le echa de su casa si es sanitario o cajera de supermercado, de forma enrabietada y cegados por una moral retorcida, y por otro, al resto, gente acobardada, oculta, acomplejada y en silencio, no sea que les señalen tambien a ellos.

En fin, es la historia de un pueblo adoctrinado, arropado en su propia masa, dogmático y convencido eticamente de que el brutal recorte de libertades y derechos es el camino, a pesar de que ese camino nos haya llevado a llorar por el record mundial de muertos por millon de personas y a poner al borde de la ruina a millones de familas. Y todo ello, teniendo como ejemplo a otros paises, que mas respetuosos con el ser humano, sus libertades y sus derechos, han contenido mejor la pandemia, han logrado salvar miles de vidas y millones de pequeñas empresas y empleos.

Y ni una sola queja por parte de este, mi amado pueblo.

Por favor, compartir!"

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