El poema "Invictus" de William E. Hendley, es el Himno de los rebeldes, los que no se doblegan ante la desesperanza y la injusticia, los que viven cada dia esperando que aparezca la luz, los que no sentimos miedo a las acciones del hombre, porque creemos que no hay mayor poder que el Poder de Dios. Yo soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma
Eso es lo que todos tendrían que tener siempre en cuenta: Que somos los amos de nuestro destino "infinito e inmortal", por más que el terrenal pueda a veces verse desviado hacia derroteros físicos inesperados y que por lo tanto, consecuentemente, "somos los capitanes de nuestra alma"
ResponderEliminarYo misma
Buenos días! Precioso poema, pero precioso...........es verdad y se tendría que tener, ma a menudo, en cuenta, y no se hace: somos, ciertamente el dueño, el capitán......de nuestro destino, de nuestra alma.Dejemos de dar la culpa, a lo que nos "envuelve".
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